Durante la reunión de los miembros del patronato, se encontraban dos puntos especialmente delicados entre los diferentes temas que se abordaron en el orden del día. El primero era el informe de una demanda interpuesta por María Sánchez-Fernaud Vega, anterior subdirectora de Programación de la Fundación. Y la segunda era el estado del procedimiento judicial relativo al musical Evita. Dicho espectáculo, que iba a llegar a la isla desde Londres en una versión interpretada en inglés, y del que se había programado diversas funciones del 3 al 17 de julio de 2015, tuvo que cancelarse debido al bajo ritmo de venta de entradas de esos días.