La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Consejos para una feliz operación salida

El correcto uso de reposacabezas y retrovisores minimiza las consecuencias de un siniestro

El traumatólogo Manuel Galván señala las cervicales en una radiografía.

Durante julio y agosto se realizarán cerca de 84 millones de desplazamientos de vehículos por carretera en todo el país, un 3,5% más que el verano pasado. Unos meses en los que se prevé también un incremento del número de accidentes de tráfico, por lo que los expertos aconsejan extremar las precauciones al volante.

Una de las lesiones más frecuentes es el latigazo cervical, consecuencia del choque entre vehículos, incluso, a baja velocidad. No en vano, el 30% de las lesiones por accidente de tráfico son a causa del latigazo cervical. Manuel Galván, responsable de la Unidad de Lesionados de Tráfico de Hospital La Paloma, explicó ayer que las consecuencias pueden ser desde unas simples molestias de unos días a unos fuertes dolores durante meses.

Sin embargo, el traumatólogo apuntó que estas lesiones pueden evitarse o mitigarse con una correcta colocación del reposacabezas. "El reposacabezas no está diseñado, como su propio nombre indica, para que reposemos sobre él la cabeza, sino para evitar la hiperextensión del cuello en caso de accidente", aclaró Galván.

En este sentido, el traumatólogo aconsejó evitar apoyar la cabeza sobre el reposacabezas y alejarla demasiado del mismo, porque "en caso de colisión el impacto que sufrirá nuestra cabeza y espalda contra el asiento y el rebote posterior agravarían las lesiones, hay que mantener una distancia adecuada para que el impacto no afecte demasiado".

En concreto, Galván señaló que lo recomendable es que la parte alta del reposacabezas esté a la altura de la parte alta de la cabeza, para que en caso de impacto sea la zona occipital la que impacte sobre la parte superior del asiento. "Si vemos que vamos a sufrir un impacto posterior, lo mejor es estar lo más contracturados posible, es decir, prevenir el impacto lo máximo posible. El organismo responde mejor así que si uno está relajado y no se da cuenta de que va a sufrir un impacto", añadió Galván.

El traumatólogo explicó que el conductor es el que más suele darse cuenta de que su vehículo va a sufrir un impacto y el que por tanto reacciona mejor y con mayor antelación. Además, si se va a sufrir un accidente, es importante no tener el cuello girado porque las lesiones son más graves que si el cuello permanece recto.

Además, para los recorridos por carretera de este verano se recomienda colocarse bien en el asiento, ya que de no ser así puede provocar daños en las articulaciones a medio y largo plazo. "El uso adecuado de los retrovisores evitan movimientos cervicales repetitivos y la conducción prolongada puede producir dolores y contracturas musculares en la columna fundamentalmente cervical y lumbar", afirmó el doctor.

Asimismo, el especialista de La Paloma recomendó disponer de la corrección óptica adecuada, en caso de necesitarla, y acudir al menos una vez al año a revisión al oftalmólogo. Tampoco se debe ir demasiado apretados en el coche, pues las plazas libres aportan una mayor comodidad de los pasajeros y mejora asimismo la ventilación del vehículo. De esta manera, el reparto de la carga será mejor dentro del vehículo y los ocupantes irán más relajados y no entorpecerán la conducción.

Compartir el artículo

stats