Un auto judicial ha determinado que Lobo, el nombre que Ignacio Javierre y María Hernández, dos ciudanos del municipio madrileño de Fuenlabrada, habían escogido para su hijo, nacido el 22 de julio, no es válido. Tras un plazo de tres días desde la publicación de esa providencia, que tiene fecha del pasado día 28 de julio, será un juez quien determine cómo se llamará el bebé.