Durante muchos años se creyó que la momia número 8 del Museo Canario guardaba los restos de Artemi Semidan, hijo del rey Gumidafe, y que murió en plena batalla contra las tropas de Jean de Bethencourt durante la conquista de los castellanos. El carbono 14 demostró el error a finales del 2014. El sujeto había vivido mil años antes, era pastor ganadero y encontró la muerte por una violenta caída. Los estudios posteriores demostraron que su tratamiento funerario no responde a su pertenencia a una suerte de élite aborigen. El proceso y la técnica por el que el canario prehispánico encontraba el descanso eterno eran comunes y el estado de conservación actual se debe al lugar concreto en que fueron ubicados. Todo esta información, junto a la recreación en tres dimensiones de los sujetos, estarán al alcance de un clic o de un gesto en el teléfono móvil gracias al proyecto Momias. Biografías en 3D del Museo Canario.
Esta iniciativa con fines divulgativos, que promueve la institución científica y cultural, pretende crear un catálogo virtual en internet, a partir de tecnología en tres dimensiones, como medio para difundir el conocimiento que puede extraerse de los cuerpos momificados de los antiguos habitantes de Gran Canaria. El proyecto parte de un programa de investigación que se inició hace un año y se propone acometer, en el plazo de un año, la digitalización, por medio de herramientas propias de la fotogrametría, de tres momias de este espacio museístico para que puedan ser visionados, estudiados o simplemente visitados por todo aquel interesado a través de ordenadores, tablets y teléfonos móvil, por medio de una plataforma digital llamada sketchfab.com y su enlace correspondientes en la página web del Museo Canario.
El director del espacio cultural de la calle Doctor Verneau, Diego López Díaz, explicó que está dirigido por la doctora Teresa Delgado, conservadora del museo, y con la colaboración de la empresa de tecnología aplicada a la investigación Tibicena, Arqueología y Patrimonio, representada por Marcos Moreno, y de la arqueóloga Verónica Alberto Barroso. Pero el director destacó que esta iniciativa es posible gracias al patrocinio de la Fundación Hergar, un organismo de carácter privado y con fines no lucrativos, que el pasado mes de julio concedió a este proyecto el primer premio de la categoría educativa de su Convocatoria de Ayudas a Proyectos de I+D+i 2016 con una dotación económica valorada en 5.000 euros. "Su ayuda nos va a permitir seguir transitando por el camino correcto", expuso Diego López Díaz.
"Imaginemos que simplemente con nuestro móvil pudiéramos contemplar a las momias a través de imágenes tridimensionales; pudiéramos movernos a través de ellas; acercarnos y ampliar los detalles; y, por medio de unas notas numeradas, conocer qué edad tenía, en que fecha muere, qué comía, qué enfermedades tuvo o cómo fue preparado su cadáver. En definitiva su biografía y de su mano conocer cómo vivían los indígenas de la isla de Gran Canaria", presentó la conservadora Teresa Delgado. "Esto será realidad en un año", añadió a continuación.
Este proyecto incluye un equipo multidisciplinar, con especialistas en estudios funerarios, expertos en marcadores de actividad en huesos o de un investigador francés que estudia los isótopos para conocer mejor qué comían estos individuos o datos ambientales. "Desde el principio entendimos que nada de esto tenía sentido si no logramos difundir este conocimiento a la sociedad y por eso solicitamos la ayuda para llevar adelante nuestros dos objetivos: continuar con el estudio de los restos humanos y darle visibilidad social mediante la representación tridimensional", explicó Teresa Delgado respecto al valor del proyecto a través de los avances tecnológicos en información y comunicación.
"No solo queremos que cualquier persona del mundo pueda acceder a este catálogo de representaciones tridimensionales, sino que cualquier investigador pueda estudiar las momias sin necesidad de desplazarse al museo y lo que es más importante, sin la necesidad de manipular unos restos humanos que son sumamente frágiles", expuso ésta, en una iniciativa que se impone en la mayoría de museos de relevancia.
La dotación económica que ofrece la Fundación Helgar irá destinada íntegramente a la adquisición de material informático y fotográfico necesario para desarrollar el proyecto con unas garantías mínimas de calidad.
