Faltaban tres minutos para las diez de la noche cuando Beyoncé sacudió el Estadio Olímpico de Barcelona, donde ayer cerró el periplo europeo de la gira mundial The Formation World Tour con un concierto en el que presenta los temas de su último álbum, Lemonade, y repasa sus grandes éxitos. Humo en el escenario, una pantalla gigante dando vueltas en diferentes colores, primando el rojo y el blanco, con el público ya enloquecido, y la megaestrella tejana ya a punto, de negro, con un gran sombrero, acompañada por un espectacular cuerpo de baile femenino. A continuación, con la melena rubia al aire, ha acometido Formation, una de las canciones de Lemonade y después continuó por los acordes de Sorry o Irreplaceable. En su único concierto en España, más de 46.000 personas -que hicieron largas colas, como se ve en la imagen- llenaron prácticamente el Estadio Olímpico.