El regulador estadounidense de aviación autorizó por primera vez a una empresa privada que envíe una sonda a la Luna, con lo que crea un marco legal para facilitar la exploración y explotación de un satélite de soberanía internacional. La Agencia Federal de Aviación (FAA) anunció que autorizó el 20 de julio (día del 47 aniversario del primer alunizaje) a la empresa Moon Express enviar una sonda robotizada capaz de aterrizar y moverse por la superficie lunar. "La FAA ha determinado que el lanzamiento de la sonda no pone en peligro la salud pública, seguridad de personas, los intereses nacionales o de política exterior, o las obligaciones internacionales", indica la FAA. Para Moon Express este es un pequeño paso en su camino hacia la Luna, pero un gran paso legal para un sector que comienza a andar y que podría en un futuro no muy lejano permitir la explotación minera del satélite de la tierra para generar combustible espacial, energía limpia o agua.