Hace unas semanas una joven estaba dando el pecho a su hijo de nueve meses en una plazoleta cuando dos mujeres policías le dijeron que estaba "prohibido" amamantar en un lugar público y la amenazaron con detenerla. La historia de esta mujer, de 22 años, sucedió en Argentina, pero ha dado la vuelta al mundo y ha originado 'tetadas' multitudinarias como símbolo de protesta en diferentes puntos del planeta.
No es la primera vez que una mujer se ve violentada por amamantar en público, de ahí la importancia de concienciar a la sociedad sobre esta práctica natural que resulta enormemente beneficiosa tanto para el bebé como para la madre. Este es uno de los motivos por los que se celebra cada año, en los primeros días de agosto, la Semana Mundial de la Lactancia Materna, instaurada oficialmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en 1992.
"En el tema de la lactancia materna es frecuente que surjan polémicas, como ha sucedido recientemente en Argentina. Son cosas que siguen pasando, aunque en Canarias no se ha denunciado ningún caso últimamente. Amamantar es lo más natural del mundo, sin embargo, la sociedad tiende a cosificar el pecho de la mujer, en vez de verlo como para lo que de verdad está hecho", denuncia Cristina Gómez, presidenta de la Asociación Canaria Pro Lactancia Materna, que apunta a que las piscinas son unos de los lugares donde suelen desatarse más polémicas a la hora de amamantar.
En las últimas décadas numerosos estudios han defendido las ventajas de la lactancia materna. La OMS afirma, a día de hoy, que la lactancia natural reduce la mortalidad infantil y tiene beneficios en la salud que llegan hasta la edad adulta. En general, la Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses de vida y, a partir de esta edad, aconseja reforzarla con alimentos complementarios y continuarla al menos hasta los dos años.
De hecho, se ha demostrado que la lactancia materna contribuye a la salud y el bienestar de la madre, disminuye el riesgo de cáncer de mama y de ovario, diabetes, depresión post-parto, asimismo, en el recién nacido, reduce el asma, las infecciones, la obesidad y la diabetes, entre otras cuestiones.
Para poner en práctica la lactancia natural se recomienda iniciarla durante la primera hora de vida del bebé; practicarla de manera exclusiva (es decir, proporcionar al lactante únicamente leche materna, sin otros alimentos o bebidas, ni siquiera agua); dar el pecho cuando el niño lo reclame, ya sea de día o de noche; y no utilizar biberones, tetinas o chupetes que puedan interferir en la práctica.
"Hay mujeres que antes de dar a luz tienen claro que quieren dar el pecho, pero después del parto y de la poca ayuda que reciben de los profesionales en el hospital, salen sin amamantar. Lamentablemente, ante cualquier pequeño problema en el hospital, se le da el biberón al bebé. Estamos trabajando para evitar estas situaciones", subraya la presidenta de la Asociación Canaria Pro Lactancia Materna.
Para ayudar a las mujeres que tienen alguna dificultad a la hora de amamantar a su bebé existen varios grupos de apoyo a la lactancia en Gran Canaria, así como en otras islas. Prácticamente, en el caso de la isla redonda, cada día de la semana hay un centro que imparte estas clases. Además, la Asociación Canaria Pro Lactancia Materna tiene a disposición de las mamás un teléfono abierto 24 horas y ofrece visitas gratuitas a los domicilios.
En estos grupos las dudas más frecuentes son las relacionadas con el agarre, las grietas en los pezones, el aumento del peso del niño, la supuesta falta de leche o la cantidad de leche que está ingiriendo realmente el bebé.
"Los principales problemas son la subida de la leche durante los primeros días y las grietas. Además, después del primer mes hay muchas madres que empiezan a sufrir mucho estrés, porque, claro, un bebé te cambia la vida. Si no estás relajada, enseguida piensas que tu niño llora porque no le sabes dar el pecho", apunta Pilar Abad, encargada del grupo de lactancia que se reúne cada martes en el Centro Fátima de la capital grancanaria.
Esta monitora, madre y psicóloga lamenta que se siga violentando a las madres por dar el pecho en público. "Las madres que damos el pecho lo hacemos de una manera tan discreta que el que se ofende es porque está mirando demasiado. Yo he dado el pecho en la guagua, en la playa, en el centro comercial... Y nunca he tenido ningún problema", aclara Abad que manifiesta que el pecho "se ha desvirtuado mucho de función maternal" y actualmente "se ve como un objeto más sexual que maternal".
