¿Por qué ha elegido la playa de Las Canteras?
Porque es el mejor sitio de la ciudad. Es la mejor playa urbana que se pueda conocer, no hay nada mejor para desconectar y recargar las pilas.
¿Suele venir con frecuencia?
Siempre que puedo y el tiempo libre me lo permite, porque para mí es la mejor manera de descargar adrenalina y a cargar de buenas energías y lo mejor para ello es un paseo por Las Canteras, así que se lo recomiendo a todo el mundo. Con eso se van todas las angustias, todas las ansiedades y todas las depresiones en el mejor espacio.
¿Tiene algún lugar favorito?
Por cuestión de niñez y juventud siempre ha sido la zona de La Cícer. Pero ahora que voy siendo más mayor lo que hago es buscar espacios que tengan más tranquilidad y sosiego. Siempre estoy entre la Clínica San José y el Hotel Cristina.
¿Cuáles son sus primeros recuerdos en Las Canteras?
Somos una familia grande y el primer recuerdo que tengo es de ver cómo mis padres, y sobre todo mi madre, que era la matriarca, preparaba las neveras de comida para venir a la playa con los hijos. Pero sobre todo éramos las cuatro hermanas más pequeñas las que siempre estábamos juntas y nuestras vacaciones eran en la playa.
¿Usted también es de la que se lleva los 'tuppers' a la playa?
La verdad es que no. Procuro traer una neverita para meter el agua o un refresco y después, si puedo, como soy buena en la cocina, preparo unos sándwiches o traigo la fruta troceada, porque es lo más refrescante.
¿Cuáles son sus imprescindibles para un día playero?
Por supuesto la toalla, pero siempre acompañada de las cremas, de un libro y de una toallita para la cara que se diferencia de la del cuerpo. Y después, siempre tengo algo que no puedo evitar, y es que me traigo una botellita para coger agua cuando salgo de bañarme y quitarme la arena antes de ponerme en la hamaca.
¿Cuáles son sus colores favoritos para el verano?
La ropa de playa siempre es blanca porque además es lo más cómodo. Yo soy mucho de blanco y negro pero en verano sí que me gustan el amarillo, el rosa, el turquesa, el celeste, o el naranja. Pero sobre todo, tengo un color preferido en mi vida que es el rojo. Como roja que soy creo que el rojo no me sienta mal.
¿Qué es lo más raro que ha visto en la playa?
A mí de la playa me gusta todo, sobre todo porque se juntan todas las culturas y todo tipo de personas y de familias. También hay gente que viene sola y se mete en su mundo y no existe nada más. Eso es una de las cosas más reconfortantes, venirte a la playa con la prensa o un libro para desconectar debajo de la sombrilla, porque hay que protegerse y eso lo he aprendido con los años porque he hecho muchas burradas con el sol y ahora sí me cuido. Pero hay una cosa que siempre me ha impactado y es cómo somos poco capaces de cuidar el entorno más precioso que tenemos, que es la playa de Las Canteras. Y también me impactan las burradas y las ordinarieces que se dicen, a veces con palabras malsonantes.
¿Cree que falta cultura social a la hora del cuidado del litoral?
Falta cultura de cuidado y respeto por el espacio público, no solamente de la playa de Las Canteras. Hace falta en toda la ciudad y que la cuidemos como si de verdad fuera nuestra propia casa. Es decir, nosotros no permitimos que alguien venga a nuestra casa a apagar un cigarro y tirarlo al suelo, ni un chicle, ni un papel. Pues si de verdad Las Palmas de Gran Canaria es la ciudad de todos deberíamos tenerla como tenemos nuestra casa, sobre todo por respeto a todos aquellos que la quieren utilizar. Se pueden hacer todas las campañas que tú quieras, pero es evidente que todos, desde el más grande al más pequeño, sabemos lo que está bien y lo que está mal.
¿Qué otras cosas le gusta hacer además de ir a la playa?
Ahora que estoy en la responsabilidad del gobierno, pensar que vas a tener tiempo en agosto es incierto. Lo comprobé en el mandato anterior, porque en agosto es donde hay más actividad y donde más documentación se genera porque la gente tiene tiempo libre. Pero aparte de venir a la playa no hay cosa que más me guste que pasear o sentarme en una terraza. También tengo la suerte de poder disfrutar de un apartamento en Playa del Inglés y entonces, cuando tengo tiempo, me voy allí a desconectar. Eso sí, el teléfono siempre abierto las 24 horas.
Este verano se estrena como abuela. ¿Hará algo con su nieta?
Este verano va a ser poca cosa porque es muy pequeña, tiene solo cuatro meses y medio, pero el próximo año me la imagino conmigo en la playa, jugando en la orilla, y poder echarles así una mano a mi hijo y a mi nuera cuidándola. No puedo imaginarme ese momento, porque recuerdo la época de mi hijo, pero él ya es mayor, así que será volver a vivirlo. Porque reconozco que, además de la ilusión de tener una nieta, su nacimiento me ha dado vida y no tendré con qué agradecer a mi nuera que me haya dado una nieta y espero que me dé más.
Volviendo a Las Canteras, ¿se plantea hacer algún evento carnavalero aquí?
Me encantaría poder tener la playa para hacer algún gran acto. Aquí tenemos el pasacalles y la quema de la sardina, pero poderla utilizar para un acto de Carnaval sería lo más grande. Pero la Dirección General de Costas nos lo prohibe aunque no descarto la posibilidad de que lleguemos a algún entendimiento y nos permitan hacer algo.
