Cuando la familia de Daniela Bethencourt recibió la contestación del Vaticano no se lo podían creer. En ella les confirmaban que serían recibidos por el papa Francisco en la audiencia general que realiza todos los miércoles. El Pontífice conoció el pasado día 3 su historia y hasta él se mostró sorprendido con lo que escuchó. No todos los días se tiene delante a una niña que ha logrado sobrevivir, sin ningún tipo de secuela, a un paro de su corazón durante 39 minutos.

La familia había organizado el viaje a Roma desde hacía tiempo. Y antes de viajar a Italia, sin ningún tipo de esperanza de conseguirlo, Narci Cabrera, madre de la pequeña, envió una solicitud al Vaticano para pedir estar en la audiencia junto a Daniela y su marido. "Envíe la petición, adjunté un informe médico y una pequeña explicación de lo que ocurrió en la última operación en Barcelona", detalló Narci. Su sorpresa llegó al día siguiente, en muy poco tiempo, cuando en la bandeja de entrada de su correo electrónico le indicaban que tenían permiso para acceder al interior. Solo tenían que recoger los pases el día fijado para poder entrar.

Después de la misa que precede al recorrido de Francisco entre los asistentes al encuentro, el Pontífice se acercó a la familia Bethencourt -que estaba colocada en primera fila-. "El Papa, cuando llegó a nuestra altura, estaba como desubicado, porque es cierto que a simple vista Daniela no tiene ningún tipo de problema", aseguró Narci.

Preguntó la razón por la que se encontraban en la audiencia y en pocas palabras se lo resumieron ya que había cientos de personas esperando para poder saludar al Santo Padre. Se acercó a ella y le dio un beso: "Que Dios te bendiga", dijo tras escucharlos. Les entregó un rosario, como al resto de asistentes, un recuerdo que conservarán durante toda su vida.