El féretro con los restos mortales de la reina Ana llegó ayer a Bucarest para cerrar el último viaje de la monarca a Rumanía. La reina Ana, esposa del que fuera rey Miguel de Rumanía, murió a los 92 años de edad en un hospital de Suiza -donde residía en el exilio- el pasado día 1. Miguel I de Rumanía, de 94 años, hijo del rey Carlos II y de Elena de Grecia, reinó en Rumanía entre 1927 y 1930 bajo regencia y, después, entre 1940 y 1947, cuando fue depuesto tras la llegada al poder de los comunistas después de la Segunda Guerra Mundial. LA PROVINCIA