La fiebre de Pokémon Go , la aplicación de realidad aumentada para capturar las criaturas diseñadas por Nintendo, no está exenta de peligrosidad. Ayer tarde, un grupo de jóvenes se plantó en la Avenida Marítima en busca de Pokemon sin apartar la mirada de sus móviles y sin tener en cuenta el tráfico habitual en la zona. Capturadas las figuras, siguieron de caza en la siguiente parada sin que se registrara incidente alguno. LA PROVINCIA