El laboratorio farmacéutico Sanofi ocultó los riesgos del consumo de uno de sus medicamentos a las embarazadas y las autoridades sanitarias francesas guardaron silencio, según reveló ayer el semanario satírico Le Canard Enchainé. La publicación asegura que el laboratorio conocía hace años que Dépakine podía conllevar riesgos de malformación del feto, y problemas de desarrollo.