El álbum fotográfico de Gran Canaria

Así lo recogen sus decenas de portales web donde, bajo su conocidísimo seudónimo, exhibe sus distintos tipos de fotografías arropadas con una breve leyenda y detalle de sus coordenadas. "Siempre llevo la cámara a cuestas", revela el coleccionista, para quien la fotografía no constituye ni un primer ni un segundo trabajo, sino "un modo de vida". "Captar un momento, inmortalizar un instante, detener el tiempo, esa es la magia de la fotografía", reza en sus cuentas personales, a modo de bienvenida.

Aunque su álbum fotográfico tienda al infinito, Rodríguez recibió el obsequio de su primera cámara compacta hace sólo 10 años, cuando decidió abrir las puertas a los encantos de Gran Canaria a través de la fotografía. "Siempre me había apasionado el mundo de la fotografía, pero había esperado el momento para empezar. Y ese momento llegó hace exactamente una década", revela.

Sus primeros experimentos fotográficos desembocaron en el estreno de El Coleccionista de instantes en Flickr, portal web especializado en fotografía, donde ha alcanzado la friolera de 30 millones de imágenes vistas alrededor del mundo. "A veces le digo a mi mujer que, si me diesen un céntimo por cada fotografía mía que se ve durante el día, me haría millonario", bromea. "Y podría comprarme un equipo de fotografía de miedo, porque mi equipo no es profesional, sino que es más bien mediocre, pero es que yo no hago esto por dinero, sino por mi tierra". Su radio de influencia se extiende a Instagram, Youtube, Facebook, Twitter y Blogspot, que nutre de nuevos testigos gráficos al final de cada día.

El recorrido por estas múltiples ventanas virtuales, compiladas en la página web www.fotografiasdegrancanaria.com, reproducen numerosas rutas de senderismo, maratones, amaneceres, romerías, eventos festivos como la noche de San Juan y, además, los paisajes de los 21 municipios grancanarios.

"Yo presumo de Gran Canaria", expone el coleccionista. "Porque es lo que tengo más cerca y quiero invitar a que la gente la vea como yo la veo, tanto a los que vivimos aquí como a los que están fuera". "Yo le dedico mis fotografías a toda esa gente que vive lejos de su tierra, o que vive aquí, pero no puede llegar a la cima del Roque Nublo o a las presas", añade. "A menudo, me escriben canarios desde Venezuela o Estados Unidos porque les ha emocionado ver una imagen distinta de su tierra".

Entre sus favoritas, se encuentran los amaneceres y las fotografías paisajísticas-nocturnas, dado que Rodríguez es miembro, desde hace 15 años, de la Agrupación de Astronómica de Gran Canaria. "La Vía Láctea o las estrellas circumpolares, que son el rastro que forman los trazos de estrellas, contempladas desde Tejeda, es uno de los espectáculos más bonitos que nos brinda la isla, y eso a pesar de la contaminación lumínica", explica. Pero su colección atesora también instantáneas de rutas como la el Charco Azul, en el risco de Agaete, la de los almendros en flor, con el tajinaste azul cuando florece, o la ruta de las presas.

A pesar de su popularidad, el coleccionista prescinde de marcas de agua y sus fotografías no se encuentran a la venta. "Si alguien quiere las fotografías, que las coja, para esto están; siempre y cuando me nombren a mí como su autor", apostilla. "Mi cometido no es vender las fotos, porque no ese no es el sentido de mi trabajo; mi cometido es mostrarlas".

Con todo, Rodríguez ha ensanchado sus horizontes y ha iniciado un nuevo proyecto fotográfico de sus viajes. "Ahora me decidí a viajar a ciudades españolas, como Burgos, Santander o Madrid, pero mi ilusión era contemplar las auroras boreales", explica. El coleccionista de instantes ha enriquecido su álbum con fotografías de Islandia, Noruega y Suecia, y prepara un viaje a Finlandia el próximo febrero.