La vuelta al colegio cuesta a las familias canarias una media de 450 euros por cada niño. Al menos esa es la cantidad para al menos para los menores que cursan sus estudios en centros públicos. Cuando las clases son en colegios concertados, y sobre todo en privados, la cantidad se eleva de forma considera en función de cada centro.
El precio también cambia en los públicos y en el resto de modalidades educativas en función del curso académico. Conforme se pasa de curso la cantidad a invertir es mayor, porque los libros cuestan más caros y se exige material que en general supone un desembolso mayor. De la misma forma, la lógica apunta que cuando se utiliza una talla mayor de ropa, algo que sucede en los cursos superiores, el uniforme también se encarece.
Eusebio Dorta, presidente de la Federación Insular Tinerfeña de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (Fitapa), aseguró que aunque todavía es pronto para hacer un balance "todo apunta a que el gasto que harán las familias es similar al del año pasado". "Esperamos que las ayudas que va a conceder la Consejería de Educación, para rentas inferiores a 6.000 euros, permita a las familias conseguir esos libros que les hacen falta para estudiar", valoró. En su opinión, el Gobierno de Canarias debe "abrir un poco la mano" y no establecer un límite "tan estricto". "Hay familias que cobrando 5.500 lo pasan mal, pero también las que cobran 6.500 no pueden hacer este tipo de gastos", valoró.
Algunas entidades bancarias ayudan desde hace años a muchas familias sin dinero suficiente para afrontar esta inversión en septiembre. "Es el centro, por protección de datos, pero también para garantizar que las ayudas lleguen a quienes lo necesitan realmente por son ellos los que conocen a los alumnos y sus particularidades, los que se encargan de enviar a Educación el listado de alumnos que necesitan ayuda para pagar los libros", puntualizó. Con esta metodología también se garantiza que los estudiantes no sepan quiénes reciben esa ayuda, evitando así que existe cualquier tipo de discriminación.
"Cada curso que empieza pedimos que tanto el profesorado como los claustros sean conscientes de que los libros tienen que poder reutilizarse de un año para otro, sobre todo para las familias que no tienen recursos", subrayó Dorta. A esto habría que añadir que los libros en la etapa inicial no deben incluir el cuadernillo de ejercicios. "Si se pone en otro libro diferente el libro de texto puede reutilizarse y solo hay que comprar el de ejercicios", detalló el presidente de Fitapa.
La quinta comunidad
De hecho, Canarias es la quinta comunidad autónoma donde es más barato estudiar un grado (15,2 euros de media por crédito en la primera matrícula). Casi todas las comunidades autónomas han congelado las tasas de los estudios universitarios para el curso 2016-2017, excepto la comunidad de Madrid, que ha anunciado esta semana la reducción de los precios de la primera matrícula en un 5% para los grados y en un 10% para los másteres.
Después de varios años de congelación e incluso de subida de los precios de matrícula en las universidades públicas españolas, tras la aprobación del decreto de abril de 2012 -el Gobierno amplió la horquilla para que las comunidades autónomas pudieran subir hasta un 25% las tasas-, el próximo curso será el primero en que en varias autonomías las familias tengan que poner menos de su bolsillo para pagar estudios universitarios, sobre todo másteres.
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) detallan una serie de pautas que deben tener en cuenta las familias a la hora de enfrentar un gasto de estas características en el comienzo del curso. Para la organización, la escolarización obligatoria implica "un importante esfuerzo económico" que repercute obligatoriamente en las economías familiares. Lo mejor es obtener el listado de libros para el curso siguiente con suficientes antelación como para adelantarse al gasto lo máximo posible. Antes de comprar, se deben estudiar todas las alternativas posibles, desde el precio que se puede obtener en las grandes superficies o si se prefiere pagar un poco más pero tener un trato más personalizado en las pequeñas librerías. Recurrir a las asociaciones de padres y madres es también un sistema efectivo para la OCU para aquellas economías familiares con pocos recursos.
Al comprar, según los expertos en consumo, es frecuente que los establecimientos tengan promociones atractivas. Sin embargo, es el cliente es que debe ir más allá y pararse a leer la información para comprender de manera completa las condiciones de la oferta y ver en qué medida puede resultarle rentable. En caso de duda siempre es preferible que no se ponga el nombre del alumno en los libros de texto ya que, si al empezar las clases no es el libro correcto, siempre que se tenga la factura de compra se puede devolver en la tienda y adquirir el adecuado.
