El vídeo de Instagram donde aparece con un minipareo negro bailando La Mordidita, una canción de Ricky Martin, en compañía de su novia se ha convertido en la sensación del verano. Todos quieren ser como el adinerado Gianluca Vacchi (49 años) y su novia veinte años menor, Giorgia Gabriele. Dinero les sobra (él es accionista del 30% de la empresa familiar, SEA, uno de los principales fabricantes europeos de autocaravanas) y el tiempo también, así que lo pasan bronceándose hasta adquirir el tono de los bronwies de chocolate. De paso, también ensayan y graban sus coreografías, donde Gianluca brilla sobre todas las cosas. Y eso que Giorgia es una escultura de carte y hueso, además del auténtico cerebro de todos los bailes con los que están arrasando en las redes sociales. Gianluca es la encarnación de la dolce vita. Su lema es el mismo que en su momento tuvo la Coca-cola: "Enjoy!" ("¡Disfruta!") y de hecho aparece en algunos vídeos con un bañador ajustado blanco que en el trasero tiene rotulada esa palabra.

Gianluca luce curva praxitélica, cien tatuajes, ojos azules y un ego sin fin. Acaba de declarar: "He entrado en la mente de los jóvenes como una figura inspiradora,porque los jóvenes de hoy en día tienen un gran vacío de identidad. Ven en mí a alquien a quien seguir, porque no tengo máscaras". Dos millones de personas le siguen en las redes sociales.