La estampa de familia numerosa parece remitirnos a la España en blanco y negro del No-Do, con aquellos clanes multitudinarios condecorados con premios de natalidad y con José Isbert haciendo de abuelo bonachón al que siempre se le perdían los chiquillos en navidad. Pero no, estamos ante una realidad con plena vigencia hoy. En Canarias se contabilizan cerca de 60.000 unidades familiares de este tipo, quizá no tan abultadas como las de hace cincuenta años, pero también demandantes de especificidades y ayudas que les allanen un poco el camino en un mundo que no está precisamente pensado para facilitar la crianza de varios hijos.
"Ha ido cambiado mucho el concepto de familia numerosa porque la misma realidad lo ha pedido. Hoy se considera tal a aquélla con un mínimo de tres hijos. En el caso de que uno tenga discapacidad bastan dos hijos. A partir de cinco se la considera numerosa de carácter especial, o con sólo cuatro si los ingresos anuales de la unidad no superan los 6.000 euros al año", comienza explicando Debora Peredo, coordinadora para la provincia de Las Palmas de la asociación Más de dos, que aglutina a familias numerosas del Archipiélago.
En la legislación de mediados del siglo pasado, la familia numerosa debía constar de al menos cuatro hijos, pero desde entonces varios factores han hecho mella en los índices de natalidad españoles. La incorporación de la mujer al mercado de trabajo y las dificultades que aún existen para la conciliación laboral han tenido un claro efecto disuasorio, a lo que hay que añadir más recientemente el mazazo que ha supuesto para muchas economías familiares la crisis. Así las cosas, cada vez se tienen menos hijos y más tarde. Pero, por otro lado, este retraso en la maternidad lleva a algunas mujeres a someterse a tratamientos de fecundidad que, a veces, desembocan en partos múltiples.
No sólo en lo cuantitativo ha evolucionado la familia numerosa, su misma naturaleza es hoy más variada, reflejo de la ampliación de los supuestos de convivencia que se acogen bajo el paraguas familiar. "Antiguamente hablábamos de una unidad familiar compuesta por el padre y la madre con sus hijos, el concepto tradicional que aún sigue existiendo. Pero hoy hay también muchas familias que denominamos reunificadas, con un padre separado con hijos a su cargo, una madre también separada con hijos a su cargo, que forman una nueva unidad familiar como matrimonio o pareja de hecho y suman estos hijos", detalla Peredo. A esta tipología hay que añadir aún otros supuestos más nuevos, derivado de la posibilidad de que dos personas del mismo sexo contraigan matrimonio o formen pareja de hecho.
La economía del día a día se convierte en una verdadera carrera de obstáculos para muchas de estas familias, los gastos se multiplican y hay que escrutar cada recibo, mirarlo todo con lupa para que llegue el dinero al final de mes. Para Debora, "la vertiente económica es la fundamental y va muy enlazada con el tema de la conciliación laboral. Es obvio que cuando tienes una familia mayor, necesitas más ingresos para mantenerla. A veces se opta por que trabaje sólo uno de los padres, pero tiene que tener un muy buen sueldo. Si los dos padres se ven obligados a trabajar, alguien tendrá que hacerse cargo de los niños durante unas horas, por lo que muchos han de tirar de apoyo familiar para poder afrontar su cuidado".
En todo caso, son necesarias una serie de políticas que tengan en cuenta esta especificidad y den un tratamiento diferenciado a quien verdaderamente atraviesa una situación distinta. "Muchas familias no piden tanto dinero, como que se les facilite el acceso a las ayudas, a la educación, que no tengan que pasar por el mismo rasero que las familias con uno o dos hijos", comenta la responsable provincial de Más de dos.
La llave para acceder a todos estos descuentos y ayudas es el título, el carnet que acredita esta condición de familia numerosa de cara a la Administración, que debe ser renovado de forma periódica. En las Islas ahora mismo existe un cuello de botella en la Dirección General de la Familia del Gobierno canario que está perjudicando a aquéllos pendientes de la renovación de este documento para, por ejemplo, acceder al 50% de descuento en la matrícula escolar de los niños de cara al curso que arranca. A la tardanza de hasta cuatro meses para obtener el documento el engorro burocrático que presenta este trámite, pues exige la presentación de una cantidad de documentación estimable. De las 60.000 familias numerosas censadas en las Islas, sólo 20.000 tienen este documento.
Ayudas y descuentos
Entre las ayudas a disposición de las familias, hay un grueso importante destinado a la educación. Así, las matrículas tienen un descuento del 50% (100% en el caso de las familias numerosas de categoría especial).
En otros aspectos, existen bonos sociales de luz y agua. Pero, a diferencia de otras regiones, en las Islas no hay ayudas específicas de cara al alquiler de vivienda. Como explica Peredo, "aquí todo va en función de las rentas", de manera que se equiparan situaciones sustancialmente diferentes, al atender sólo al nivel de ingresos y no ponerlo en relación con las dimensiones del núcleo familiar. En los momentos duros de la crisis, más de una familia numerosa de Canarias se llegó a ver desahuciada.
Un caso especial es el del descuento en la cantidad correspondiente al pago del Impuesto de Bienes Inmuebles, (IBI), que queda al albur de cada ayuntamiento. Así, en una misma Isla pueden convivir municipios que sí posibilitan este descuento con otros que no lo hacen, como es el caso de Telde.
El coche es algo sumamente importante para muchas de estas familias. En el caso de la compra de vehículos de más de cinco plazas y menos de nueve, hay descuentos para el impuesto de matriculación. Para la adquisición, es la Federación Nacional de Familias Numerosas la que ha suscrito convenios con diferentes casas. Este tipo de acuerdos también existe en otros campos, tanto a nivel nacional como para Canarias, firmados en este caso por Más de dos. Uno rubricado junto a Disa permite ahorros en el combustible. A menudo estos empresarios tienen una sensibilidad especial, porque ellos mismos tienen familia numerosa.
