Aunque durante algunos años las tallas grandes de mamas reinaron, se ha experimentado un cambio a nivel internacional que tiende hacia proporciones más adecuadas al cuerpo de cada mujer. No así en Canarias, donde esta moda de los voluminosos implantes mantiene aún su vigencia.
Así lo explica Francisco Cano, el cirujano plástico de Clinimagen y uno de los más experimentados de las Islas, que subraya que "en Canarias el volumen de las prótesis es muy superior", un hecho que relaciona con un estilo de vida menos condicionado por las asperezas climáticas que en la Península, algo que a su vez se traduce en una estética y una belleza diferentes. "La mujer canaria viste de una forma distinta y valora una belleza más de curvas", afirma el galeno.
Así, mientras en el resto de España el volumen de las prótesis más solicitadas oscila entre 240 y 330 centímetros cúbicos, en Canarias, esta misma banda se mueve entre los 300 y los 400 centímetros cúbicos.
La paciente que llega a la consulta ya tiene una visión aproximada de las dimensiones que quiere para su implante. "Las trae ya la paciente, que normalmente viene referida de otras pacientes". No obstante, el cirujano puede recomendarle las dimensiones que él considera ideales, en atención a su físico. En la consulta, la persona se puede ensayar ante el espejo una especie de simulación que le dará una idea de cómo lucirá con el volumen de implantes que quiere ponerse. No siempre estas mamas se pueden poner en una sola intervención, hay pacientes que no tienen capacidad y hay que hacerlo de varias veces.
En última instancia será la paciente quien decida qué volumen de implantes quiere. El cirujano se puede negar a realizar la intervención si lo considera excesivo, pero como explica Cano, esa misma mujer acabará acudiendo a otro que sí accederá a ponérselos.
