El padre de Lobo, Ignacio Javierre, agradeció ayer que con el apoyo de la gente se haya podido "hacer Justicia" con su hijo y ha dado las "gracias" en modo irónico a la jueza que no quiso nombrar a su pequeño en un primer momento con el nombre de Lobo al asegurar que con ello "ha levantado conciencias". Ignacio Javierre y María Hernández recogieron ayer el certificado que constata que Lobo ya está inscrito en el Registro Civil de Fuenlabrada. Además, su padre aclaró que han demostrado que "no hace falta ser rico y poderoso para conseguir que una injusticia cambie y se haga justicia". Los progenitores de Lobo, entre lágrimas de felicidad e ilusión, dieron las gracias a todos aquellos que han estado apoyándoles desde que comenzaron con la disputa judicial y han asegurado que "era justo que Lobo se llamara Lobo".