La Ludum Dare de Gran Canaria celebró este fin de semana su sexta edición, la quinta que se realiza en el Edificio Incube con la colaboración activa de la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria. Carlos Mendieta Pino, es técnico que la SPEGC, doctor en Ingeniería Industrial y profesor universitario. Este explica que la SPEGC apuesta por este proyecto no solo como una manera de aprender a dominar el lenguaje informático, sino como un medio para poner en valor tanto lo estudiado como formar a los nuevos talentos en el trabajo colaborativo.

"Las empresas modernas, tipo Google, se mueven en un modelo de trabajo que es grupal y colaborativo en lo que se conoce como La Nube. Por lo tanto, nos interesa que compartan, que sepan trabajar bajo presión y en definitiva, ponerles en situación de la demanda actual de la industria tecnológica".

"Lo que queríamos es potenciar el trabajo en equipo y ofrecer nuevas alternativas para que nuestros profesionales puedan desarrollar sus habilidad, desde Canarias con calidad y trabajo para el mundo", añadió este a continuación.

En la Ludum trabajan juntos tanto programadores como desarrolladores de software de distintos niveles, ya que con una media de 60 asistentes por edición, la franja de edades y conocimientos son amplios y variados.

Mendieta señala que en la primera edición, la mayoría de equipos no fueron capaces de terminar sus trabajos. "En esta, a las cuatro de la tarde, cinco horas antes, ya tenían todos una demo jugable", explica para transmitir como el nivel de conocimiento ha aumentado con la experiencia acumulada por los participantes.

"Tenemos un grupo de 20 personas que siempre repiten y el resto nueva. Además, como novedad, hemos permitido la participación de chicos de 16 años con la idea de que, para ellos, es muy valioso estar en contacto con alguien que, por ejemplo, acaba de terminar la carrera", explicó.

A parte del espacio y la conexión, la organización ofrece un programa de talleres y charlas con expertos o mentores que proceden de empresas potentes del sector de los videojuegos. "Esa sinergia es importante para que sean rigurosos con el trabajo en equipo".

En el horizonte está la posibilidad de que algún participante acabe por formar su propia empresa, se especialice o pueda desarrollar su carrera en este sector. Mendieta explica que el premio no importa cuando lo que de verdad tiene valor es el poder complementar un currículum con un producto viable y terminado. "Ellos pueden decir que ese es su trabajo, realizado desde la disciplina de equipo y con la presión del tiempo establecido, por lo que demuestra unas capacidades que son muy valiosas en el mercado. Al fin y al cabo es un currículum vivo", apuntó este.

Carlos Mendieta asegura que el sector no va a dejar de crecer. "Con 46 años puedo decir que he nadado en las dos edades de oro del software español; el de mi niñez y el actual que es infinitamente más potente. Cada vez hay más demanda de profesional. Ahora están las multiplataformas y un desarrollo de software muy interesante". El objetivo del Cabildo y la SPEGC está en ofrecer a la gente joven y no tan joven más alternativas a la hora de poder desarrollar sus habilidades.

"Aquí no vienen a jugar, vienen a trabajar, a crear y a compartir esa experiencia de creación con el resto", finalizó el técnico de SPEGC.