Hay muchos tipos de migrañas en función de los síntomas, pero a menudo de dividen en dos grandes grupos: con aura y sin aura. El aura son un conjunto de síntomas que la persona siente y que le anuncian la llegada del dolor. Suelen ser alteraciones en la visión, como ver puntos brillantes o sentir un hormigueo.
Es importante saber cómo tomar correctamente los analgésicos para obtener el máximo alivio del dolor, y evitar efectos colaterales no deseado. En las cefaleas con aura, ese momento previo sería el ideal para tomar un analgésico. Normalmente la gente espera a que el dolor sea insoportable para tomar la pastilla y eso puede ser un error. El truco para tratar la migraña con analgésico es hacerlo al principio del dolor y mucho mejor si se ingiere acompañado de algo caliente o de una bebida con gas como la tónica.
Cuando a pesar de estas recomendaciones la persona precisa entre seis y ocho pastillas al mes, sería conveniente apostar por un tratamiento preventivo, aunque hay que tener en cuenta que a muchas personas son reacias aún a medicarse cuando no existe dolor.
"Lo que no tiene sentido es sufrir a menudo dolor de cabeza ya que en un 80% de los casos los tratamientos son eficaces para controlar el dolor", asegura Prieto.
En el caso de los niños -que aunque son poco frecuentes también sufren dolores de cabeza- reconocer los síntomas es más complicado. Suelen ser síntomas diferentes como el dolor de estómago, por lo que cuesta asegurarse de que se trata de migrañas. En estos casos el tratamiento es paracetamol y, en algunos casos, también hay tratamientos preventivos.
