El vicepresidente del Colegio de Médicos, Esteban Pérez Alonso, asegura, en nombre del colectivo, que la petición de la consejería de Sanidad de reducir el gasto presupuestario en todos los centros hospitalarios de Canarias "ha despertado todas las alertas en el sector".
En su opinión, "esto viene como la crónica de una muerte anunciada, porque llevamos mucho tiempo con los recortes presupuestarios, que ya han incidido en la suspensión de una serie de programas asistenciales que iban encaminados a reducir las listas de espera, tanto las quirúrgicas como las de pruebas complementarias, y una vez más, volvemos hacia atrás".
A este respecto, el vicepresidente alude al engaño de designar como "programas especiales o extraordinarios" -de los que se prescindiría en estos meses- a aquellos que deberían integrarse en la rutina normal de un centro hospitalario. "Se habla de carácter extraordinario porque el sistema tiene unos déficits en su estructura habitual de funcionamiento, porque si no, no habría programas extraordinarios", explica. "Por desgracia, esto ya se ha establecido como una rutina de trabajo porque, de forma ordinaria, no se llevan a cabo con eficiencia y eficacia los procesos habituales". "Lo que no es de recibo es que para hacerse una ecografía se tarde un año o que para hacerse una resonancia se esté un tiempo similar", añade.
Pérez recuerda que los programas especiales se incorporaron después de los recortes y que, ahora, se han estandarizado como programas especiales, que vuelven a recortarse para lograr la estabilidad presupuestaria. "Por eso, se suspenden otra vez los programas y se suspenden las contrataciones para las personas que hacían esos programas, sobre todo, en jornadas de tarde e, incluso, los sábados; pero aquí parece como que no pasa nada", lamenta. "La ecuación es muy sencilla: no se puede pedir más con menos; con menos medios técnicos, menos médicos, menos personal sanitario".
La salud, lo primero
Asimismo, el vicepresidente señala que "la consejería de Sanidad está muy encorsetada al Gobierno canario". "La estabilidad presupuestaria es una realidad a la que el poder político o administrativo de la consejería se tiene que vincular, pero no tiene por qué verse penalizado un bien tan importante como es la salud de la población", declara. "La salud tiene que prevalecer sobre ese criterio mercantilista que tratan de utilizar para reducir los recursos en pro de una sanidad que, desde el Colegio de Médicos, consideramos que es importante que se mantenga a los niveles a los que se ha mantenido hasta ahora". En este sentido, recuerda que "detrás de cualquier recorte va a haber una persona, una familia y una población que no va a poder acceder a un bien tan importante como es la salud". No se puede secuestrar a los pacientes y potenciales pacientes por un recorte presupuestario", declara.
Pérez llama la atención sobre el funcionamiento de un sistema heredado de los tiempos de crisis. "La crisis económica se paralizó hace ya dos o tres años; ahora estamos en una situación de recuperar, al menos, el tiempo perdido que nos ocasionó la crisis", declara. "Este es un conflicto político-administrativo en el que la consejería se ha perpetuado en un modo de funcionar que viene desde la crisis, porque se ha establecido en trabajar como en tiempos de la crisis como si ese fuera el estándar, pero eso es un error, el estándar debe ser el previo a la crisis; sin los derroches que pudieran haber, pero mejorando la situación y no manteniéndonos en la precariedad a la que nos vimos abocados hace dos años en plena crisis económica".
