Aldeas Infantiles SOS fue creada en Austria en 1949 para atender a los huérfanos de la II Guerra Mundial, pero hoy en día es una organización internacional que cuenta con más de 570 aldeas infantiles que atienden a más de 58.880 pequeños. Javier Perdomo destaca la importancia del Centro Integral de Infancia y Familia a donde acuden los niños después de que salen del colegio. "Es una alternativa a su rutina", señala. "Es como un proyecto intermedio entre la familia y la escuela para ayudar al niño a recuperarse académicamente, a proyectar su inteligencia, y al mismo tiempo se trabaja con la familia para ayudarla a que mejore su calidad de vida". Este centro tiene contratado un convenio con servicios sociales que son los que derivan la familia ya que ellos son quienes tienen conocimiento de qué familias necesitan estos servicios. Un aspecto a l que Aldeas Infantiles no tienen acceso ya que no forman parte de la administración.

En su opinión, "a los niños les gusta estar en estos espacios porque en el fondo desarrollamos muchas cosas" como talleres de robótica o ejercicios de inteligencia múltiple. Según Perdomo "nuestro objetivo es que los niños puedan desarrollar sus actividades, porque no todo se reduce a ser bueno académicamente, sino que buscamos que puedan hacer bien las tareas según las habilidades de cada persona. Un joven puede tener un fracaso académico, pero ser bueno en el deporte, en lo artístico o en la robótica. Es buscar los puntos fuertes del menor, y no los débiles, y empezar a motivarlo y ayudarlos, para que se vaya extendiendo a otros puntos menos fuertes", añade.