El comienzo del curso escolar ayer en Gran Canaria tuvo como protagonista al CEIP Alcorac Henríquez, el centro de Infantil y Primaria situado en el barrio de San Juan, que desde 2014 lleva el nombre de uno de los alumnos de sus primeras promociones, Alcorac Henríquez González, que murió a los 27 años a consecuencia de una cardiopatía congénita grave, aunque cuando nació los médicos no le daban más de cuatro años de vida.

Su fortaleza y capacidad de lucha impregnan las paredes del colegio que ayer quiso celebrar la vuelta a las aulas con un nuevo homenaje a su figura, al que asistieron sus padres, Nati Gozález y José Juan Henríquez.

"Alcorac fue un niño enfermo desde que nació, pero era luchador, luchamos los dos juntos, y aunque fue una batalla muy dura, porque no le daban más de cuatro años de vida, nos hicieron el regalo de dejárnoslo hasta los 27 años. Era un cielo", señaló su madre. "Siempre venía contento al colegio, con su sonrisa aunque no estuviese bien, porque nunca estaba bien, un día mejor y otro peor, pero venía con ganas".

El padre recuerda que a pesar de su enfermedad, hacía muchas travesuras y quería siempre seguir el ritmo de sus amigos. "Una vez que estaba cerrado el colegio, como vio que los demás saltaban el muro para entrar a jugar, él también se lanzó a la aventura y se rompió dos costilla, tenía 12 años y estuvo ingresado 15 días".

Para Nati y José Juan, vecinos que lucharon durante años porque el barrio de San Juan contase con un colegio, el ver ahora que el centro lleva el nombre de su hijo les llena de alegría y consuelo. "Y él donde quiera que esté, estará muy contento", indicaron.

Una de las promotoras del cambio de nombre del centro, que hasta 2014 se llamaba CEIP Batería de San Juan, fue su directora, Encarna Morín de León, quien justificaba ayer dicha modificación "porque al igual que Alcorac, este centro nunca se rinde ante las adversidades".

Con esta lección de fortaleza, el curso arrancó ayer en el CEIP Alcorac Henríquez , donde el equipo educativo tenía preparado una sorpresa para sus alumnos, castillos hinchables para hacer más amena la vuelta al cole. La idea fue todo un éxito a juzgar por el cambio de expresión que se iba experimentando en las caras de los más pequeños, desde que se abrió la puerta hasta que pasaron al patio.

"No tenía ganas de venir, pero ahora no me quiero ir", decía Yenedey a Agonay, el primero de siete y el segundo de 12 años. Incluso Alejandro, que llegó muy serio con una garrafa de tapones que reunió en el verano para el colegio, soltó la carga a su madre y se lanzó al castillo.

El CEIP Alcorac Henríquez inicia el nuevo curso con una matrícula de 130 alumnos, una matrícula similar al pasado año, aunque su directora reconoce que la natalidad de la zona del Cono Sur "ha bajado mucho" en los últimos años.

"El curso se presenta bien, tenemos toda la plantilla nombrada, buenas ratios por aula, en parte por el descenso de natalidad, y estamos en torno a los 15 alumnos por aula, 17 en algunas clases, y no nos han mezclado grupos", apuntó Morín.

Otra de las particularidades del centro, uno de los pioneros en poner en marcha el proyecto bilingüe CLIL, es el gran volumen de ayudas sociales que gestionan. "No tenemos límite para poner la cuota cero del comedor, de hecho entre el 80 y el 85% de nuestros alumnos de comedor, tienen cuota cero. Ahora tenemos unos 93 alumnos en el comedor pero aún están llegando solicitudes. Y lo mismo pasa con los libros", indicó la directora al tiempo que lamentó la pérdida de muchos libros nuevos a consecuencia de la implantación de la Lomce, que obligó a renovarlos.

Encarna Morín destacó la buena disposición que existe este curso por parte de los gestores educativos para atender las demandas de los centros. "Yo no soy del partido, pero las personas están por encima de las ideas, y cuando se hacen bien las cosas hay que decirlo. Desde el director territorial hasta el personal de la Consejería, son cercanos y accesibles, y tenemos un inspector que se preocupa mucho por el colegio. En cualquier momento del día te cogen el teléfono, y eso es muy importante, que las personas que gestionan sean accesibles, nosotros también intentamos ser la ventanilla de la administración, ser accesibles a la familia".

Los padres también manifestaron su satisfacción por el colegio, "los niños se adaptan bien, y sobre todo la directora, ayuda mucho el colegio y a la gente del barrio".

Normalidad

Al igual que en el CEIP Alcorac, el regreso a las aulas ha transcurrido con normalidad y sin incidentes importantes en todos los centros de Infantil y Primaria, según informó la consejera de Educación, Soledad Monzón. "El inicio del curso, ayer en Gran Canaria y el jueves en el resto de las islas, está siendo muy normal, hemos procurado que el grueso, casi el 100% del profesorado esté incorporado, aunque nunca se puede evitar una baja de última hora o algún nombramiento que no termine de tomar posesión, pero analizando el nivel de incidencias prácticamente es mínimo", indicó la consejera al tiempo que felicitó a la comunidad educativa "por la implicación de todo el personal de todos los centros y de las familias para resolver los pequeños problemas de inicio".