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Cruz Roja mantiene el amparo a familias con trabajo porque no llegan a fin de mes

Avisa de que la bajada del paro "no es sinónimo de estabilidad" por la precariedad del salario

"Ahora hay más gente con trabajo, pero a las familias de esas personas tenemos que seguir ayudándolas porque antes trabajaban y con su sueldo les daba para llegar a fin de mes, ahora no", afirmó el presidente autonómico de Cruz Roja Española en Canarias, Gerardo Mesa, dejando constancia que a pesar de la bajada del desempleo, la ONG debe continuar amparando a muchas familias por la precariedad de los salarios. "El trabajo ahora no es sinónimo de estabilidad dentro de estas familias, tenemos que ayudarlas con los alquileres, con los recibos del agua, la luz... porque con lo que ganan no llegan a fin de mes".

Mesa realizó estas declaraciones durante la presentación del programa Mochilas Llenas, una iniciativa de la Fundación DISA encaminada a contribuir al acceso a la educación en igualdad de condiciones para escolares en situación de vulnerabilidad o riesgo de exclusión social.

Este año, DISA facilitará, a través de la Cruz Roja, material escolar , libros de texto y vestuario a 3.300 alumnos de toda Canarias, con una inversión de 140.000 euros, un 40% más que el pasado año, según informó ayer el presidente de la Fundación, Raimundo Baroja, durante el acto en el que estuvo acompañado por Gerardo Mesa y el presidente provincial de Cruz Roja en Las Palmas, Juan Lorenzo Campos.

Según los datos facilitados por Cruz Roja Española, la pobreza severa y la exclusión social se ha agravado con la crisis, especialmente en las parejas con dos hijos. "El perfil de las familias que ayudamos es el de un matrimonio con dos hijos, con hipoteca o alquiler, y los dos sin trabajo, o bien el trabajo es muy precario, con unos sueldos míseros, que no llegan", apuntó Campos.

La ONG sostiene que casi la mitad de las personas atendidas en sus programas pertenecen a hogares donde hay menores de 16 años y, en total, el 92% de los niños que trata Cruz Roja en España viven por debajo del umbral de la pobreza, cuando la tasa nacional es del 30,1%, y el 8% de ellos son menores de tres años. En Canarias, desde el inicio de la crisis la población en situación de vulnerabilidad social ha crecido hasta situarse en torno al 30%.

Ante este escenario, Gerardo Mesa destacó la importancia del programa de ayuda escolar de DISA para garantizar que los escolares puedan contar con los libros de texto adaptados a sus estudios para que puedan superar el curso con éxito y en igualdad de condiciones.

Mientras la Fundación DISA aporta la financiación del proyecto, la red local de Cruz Roja en Canarias es la encargada de llevar a cabo la entrega de material, garantizando de esta forma que se llega de manera directa y eficaz a todos los municipios y beneficiarios del programa. "Este proyecto sería absolutamente imposible de llevar a cabo sin la colaboración de Cruz Roja, porque no sólo se trata de llenar mochilas, sino de analizar quiénes son los destinatarios y distribuirlas, y eso sólo lo puede hacer una organización que tiene una cobertura social y geográfica total en Canarias como es Cruz Roja Española", indicó Raimundo Baroja.

El presidente de Cruz Roja en Canarias apuntó a este respecto la necesidad de abordar las ayudas a las familias en situación de vulnerabilidad social, desde una perspectiva integral. "Son personas que están en la pobreza, familias que no tienen medios para comprar libros o ropa escolar, pero no sólo atendemos el material escolar y las mochilas, sino también vemos si necesitan unas gafas o cualquier otra ayuda suplementaria. Porque nosotros realizamos un labor de apoyo integral".

Mesa apuntó al respecto que cuando una persona llega a Cruz Roja a pedir comida, por ejemplo, "nos sentamos y analizamos la situación de la familia, como está el padre, la madre, si trabajan, si necesitan formación para prepararse para otro empleo porque están en paro, si sus niños tienen que comer, tienen ropa para ir al colegio, o tienen material para que cuando lleguen al colegio no lo señalen los otros compañeros con el dedo, porque cuando ven la diferencia discriminan", por lo que elogió el programa Mochilas Llenas impulsado por DISA, "un ejemplo de implicación de las empresas en las necesidades sociales", concluyó.

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