El rector de la Universidad de La Laguna (ULL), Antonio Martinón, valoró ayer como "dramática" la escasez de alumnos universitarios en el Archipiélago. Además, destacó durante el acto de apertura del curso, que para la ULL el estudiante no es un cliente. "No entendemos las universidades como empresas mercantiles", expuso, para añadir que en Canarias "hay pocos estudiantes" y que solo los alumnos de las Islas representan el 4% del total del Estado.
En este sentido, el rector recordó que la institución académica que dirige asegura en parte la educación superior de los isleños "con una rigurosa y sólida formación en una gran variedad de campos". Sin embargo, también asumió que es necesario "mejorar para alcanzar la enseñanza de excelencia y la investigación de vanguardia". "No puedo permanecer ajeno al debate sobre las universidades, sobre la utilidad de sus enseñanzas y su adaptación al mercado de trabajo", continuó Martinón para después criticar que sería un "desastre" convertir a la universidad en "una escuela profesional de unas pocas empresas".
Esta actitud, que huye de entender estas instituciones de enseñanzas superiores como "empresas mercantiles", tampoco lleva a la ULL a olvidarse de la importancia del empleo cuando sus alumnos acaban la carrera. Por ello, se ha formulado un Plan de Inserción Laboral de la Educación Superior en Canarias con el Ejecutivo regional cuya eficacia, según apostó Martinón, será mayor si se dota de carácter plurianual y se integra en el marco del Fondo de Desarrollo de Canarias.
El rector se mostró colaborativo con el Gobierno canario y con su presidente, Fernando Clavijo, quien aseguró "comparte" con la ULL esta preocupación. "Sepa, presidente, que en ese reto transformador de la actividad económica de Canarias siempre va a tener de su lado a la ULL", subrayó para después agradecer al presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, la puesta en marcha del programa Agustín de Betancourt, en el que están involucrados la Universidad y el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) para sacar adelante proyectos de transferencia tecnológica con unos cien doctores o tecnólogos.
También se refirió al programa de becas de inserción laboral de la institución, cuyos resultados calificó como "esperanzadores", ya que el 67% de egresados participantes se insertan laboralmente y el 52% de ellos lo hace en la misma empresa en la que disfruta de la beca.
Martinón aprovecho la ocasión para referirse al polémico asunto de los ránquines universitarios, en los cuales las universidades españolas suelen salir alejadas de las cabeceras. "Me atrevo a devolver la crítica: la sociedad española tiene el sistema universitario que ha decidido a lo largo de muchos años, con sus normas y presupuestos. Habrá que valorar si el esfuerzo social que se hace se corresponde con el resultado que se obtiene en las universidades. Mi respuesta es sí, un rotundo sí", declaró convencido.
Durante su locución, Martinón se refirió a la investigación, tanto básica como la que se transfiere al tejido productivo; los valores sociales y culturales propios de la universidad, como la solidaridad y la igualdad; el papel como agente social de la institución; y también reivindicó el papel de la investigación básica y de la internacionalización.
En ese punto, anunció que, tras el éxito de la segunda edición del Campus África celebrado en julio, la ULL, en colaboración directa con el Ayuntamiento de La Laguna, organizará en 2017 un Campus Latinoamérica, de modo que una iniciativa y otra se alternarán cada año para cimentar la vocación tricontinental de la ULL. "Es sin duda la apuesta más importante que en este ámbito se ha producido nunca en Canarias", subrayó Antonio Martinón para recordar la importancia de Campus África.
Antonio Martinón también explicó durante su intervención que la ULL ha entregado al Parlamento de Canarias una compilación de materiales en torno a la posible reforma del sistema electoral. Esta misma documentación la trasladará también al Gobierno de Canarias pero en relación con el modelo turístico de las Islas.
