Irene Campos Montesdeoca, arquitecta, ilustradora de cuentos infantiles y diseñadora de moda, falleció ayer a los 42 años en la capital grancanaria a causa de una enfermedad. Impulsora de la firma Rosa La Cave, una de las marcas adscritas al programa Gran Canaria Moda Cálida, los restos mortales de Irene Campos serán incinerados esta tarde, a las 16.30 horas, en el Tanatorio San Miguel (calle Aldea Blanca, 3, Urbanización Industrial Las Torres) donde permanece instalada la capilla ardiente.

Su marca de moda, Rosa La Cave Moda Infantil S.L. fue creada en 2009 y comenzó a despuntar en junio de 2010 en la Feria Internacional de Moda Infantil. La ligazón entre literatura infantil, arquitectura y moda, dieron un concepto diferenciador a los diseños y colecciones de Irene Campos con esta firma, tanto en sus propuestas infantiles como en las de baño para la mujer.

Habitual en las pasarelas de Gran Canaria Moda Cálida, su último concurso fue en 2015, año en que participó con notable éxito en la Madrid Fashion Show Women, en lo que fue su debut en el escaparate madrileño, junto a otras firmas canarias que presentaban sus propuestas de temporada, como Aurelia Gil y Elena Rubio. "El debut de Rosa La Cave en Madrid Fashion Show incluye un puzle de colores que lleva impreso la esencia de pictórica del artista Mark Rothko, paradigma de la abstracción americana", escribía Beatriz de Asís para Vogue sobre la propuesta de la diseñadora grancanaria. Según esta publicación, "la propuesta resulta alegre, sofisticada y busca adaptarse a los diferentes cuerpos femeninos con sus cortes y siluetas de talle alto",

Desde su taller en la calle Malteses, y tal como refleja en los perfiles sociales de la firma, comenzó a confeccionar sus colecciones, con distribución en diferentes puntos de venta en el circuito nacional e internacional, bajo la premisa de tres conceptos: por un lado el llamado eco-moda, fusión e infancia, que apuesta por una línea de compromiso con el medio ambiente,con el uso de materiales nobles, fibras naturales representadas por el lino y el algodón. Iluminación y brillo, elegancia y colorido se cruzan en diseños concebidos para la protección de la piel de los niños.

Una segunda línea, el concepto fusión: vestidos y cuentos, en el que la pieza textil cobra vida propia cona una historia que la ayuda, y que no es otra que los cuentos infantiles que son de base de inspiración a cada una de estas colecciones . Y en tercer lugar, el llamado concepto infancia, en el que la diseñadora acentúa la conexión entre moda y literatura de manera que sus propuestas evoquen los recuerdos de la infancia.