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Los jesuitas apuestan por proyectos y aprendizaje en lugar de exámenes

La Compañía de Jesús siempre ha tenido un carácter revolucionario

La Compañía de Jesús siempre ha tenido un carácter revolucionario. Desde su fundación. Tanto dentro de la Iglesia Católica como en la enseñanza. Y en ese último apartado, en los últimos meses, los jesuitas han optado por dar un paso más al frente: en sus colegios de Cataluña, donde estudian más de 13.000 alumnos, han comenzado a implantar un nuevo modelo de enseñanza que ha eliminado asignaturas, exámenes y horarios y ha transformado las aulas en espacios de trabajo donde los niños adquieren los conocimientos haciendo proyectos conjuntos.

Los jesuitas han diseñado un nuevo modelo pedagógico en el que desaparecen las clases magistrales, los pupitres, los deberes y las aulas tradicionales, en un proyecto que comenzó el pasado curso en quinto de primaria y primero de ESO en tres de sus escuelas catalanas y que se irá ampliando al resto. El nuevo modelo incluye la creación de una nueva etapa intermedia entre la primaria y la secundaria, que la conforman los cursos quinto y sexto de primaria y primero y segundo de ESO. Para llevar a cabo el proyecto, que lleva por nombre Horizonte 2020, los jesuitas derribaron las paredes de sus aulas y las transformaron en grandes espacios para trabajar en equipo, unas ágoras en las que hay sofás, gradas, mucha luz, colores, mesas dispuestas para trabajar en grupo y acceso a las nuevas tecnologías.

El proyecto impulsa las inteligencias múltiples y sacar todo el potencial de los alumnos y que hagan las actividades de aprendizaje según sus capacidades. Las asignaturas han sido sustituidas por proyectos. Así, por ejemplo, si se hace un proyecto sobre el imperio romano, los alumnos aprenden arte, historia, latín, religión y geografía.

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