En la cruzada contra los deberes, un pulso latente desde hace años entre los padres de los alumnos y los profesores de los centros escolares, se adivina un nuevo punto de fricción. El inicio del curso 2016-17 ha dibujado en el horizonte un peculiar aviso de huelga: la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa) ha propuesto que los niños no hagan sus tareas durante los cuatro fines de semana de noviembre. El objetivo de esta iniciativa es concienciar sobre lo que en muchos hogares se considera un problema familiar. Y en medio de este escenario, con el plan nacional bien definido, la Federación Insular de AMPAS Galdós ha optado por unirse a la rebelión en las aulas.
"Estamos en esa línea", apunta Antonio Martín -tesorero de la agrupación grancanaria Galdós y miembro de la junta directiva de CEAPA, "porque consideramos que la carga de deberes es excesiva". "Ahora mismo", añade, "se registran casos de dos y tres horas diarias de tareas escolares y consideramos que habría que apostar por una nueva asignatura: el tiempo libre, para que los niños disfruten de actividades extraescolares deportivas o culturales y de su infancia".
Nueva metodología
Martín admite que desde la Federación Galdós "se ha trasladado a las AMPAS [asociaciones de madres y padres de alumnos] que esta propuesta de huelga, para los fines de semana de noviembre, es una prueba que debe servir para demostrar que ese periodo sin ejercicios escolares no afecta el rendimiento de los niños en los colegios". "No pretendemos", agrega, "que los alumnos dejen de estudiar, por supuesto. Tendrán que hacerlo para los exámenes y cada niño, con el control de sus respectivas familias, será el responsable de su rendimiento académico, pero sí queremos que se pueda conciliar la vida escolar con la familiar y enseñar a los niños a que sean dueños de su tiempo".
Ante este nuevo paso, desde la CEAPA pretende también acercar posturas con el gremio de los profesores y no convertir esta medida en un conflicto. "Hay nuevas metodologías del esfuerzo que funcionan en otros países", subraya, "que podrían funcionar aquí. En España, después de cambiar el sistema educativo durante los últimos treinta años, nos mantenemos en la misma posición, según el informe de evaluación PISA. Igual hay que probar con nuevos métodos".
Cuestionado por la diferencia de metodología según las asignaturas -algunas reclaman más trabajo extra para su comprensión-, el miembro de la Fundación Galdós recuerda que "hay materias que cuentan con cinco horas semanales en el colegio". "Si de todo ese tiempo", recalca, "se emplearan los últimos diez minutos de cada clase para realizar tareas o resolver dudas de los alumnos, no haría falta cargar a los niños con deberes para hacer en sus casas".
En este pulso, la CEAPA dio un giro de tuerca ayer. La confederación hizo pública ayer una carta abierta a padres y docentes de la escuela pública en la que les instaba a sumarse a su campaña contra los deberes 'En la escuela falta una asignatura: Mi tiempo libre', lanzada el 22 de septiembre y que espera culminar con un mes de noviembre sin deberes los fines de semana.
La CEAPA apunta que ha iniciado la fase de información y sensibilización sobre la iniciativa porque es "muy sencilla" y ha sido "fruto de varios meses de debate" en el seno de la propia organización. De este modo, explican a padres y profesores que la primera fase (durante el mes de octubre) se va a centrar en dar a conocer la campaña, sensibilizar y concienciar "más a toda la sociedad y en dar herramientas a los padres y madres para que puedan hablar" con los docentes de sus hijos e implicarles en la segunda fase, los fines de semana de noviembre sin deberes.
"Los padres y madres debemos recuperar tiempo familiar. Queremos pasar más tiempo con nuestros hijos e hijas. La sociedad afirma necesitar que ello suceda y es cierto, debe suceder. La educación es mucho más que el currículo escolar. No es suficiente con enseñarles conocimientos y ayudarles a superar exámenes, debemos educarles, transmitirles valores y todo ello no es posible si no podemos pasar tiempo con ellos", argumenta CEAPA en la carta.
