La Sociedad Canaria de Cardiología se sumó esta semana a la campaña de actividades que promueve el cuidado de la salud cardiovascular, con motivo del Día Mundial del Corazón, que se conmemoró el pasado jueves, 29 de septiembre, en el marco de la 32º Semana del Corazón.

La Plaza de Stagno, radicada en la trasera del Teatro Pérez Galdós, acogió ayer distintas actividades "cardiosaludables", impulsadas en colaboración con el ayuntamiento capitalino, que promueven los buenos hábitos de vida y la importancia de la prevención de riesgos cardiovasculares entre la población grancanaria.

Un taller de reanimación cardiopulmonar y una carpa para realizar mediciones de tensión arterial, colesterol y gleucemia capilar centraron las actividades que se celebraron ayer junto al recinto capitalino bajo el lema, Por un corazón feliz, dirigida al público general, desde niños hasta adultos, que transitaba por la zona.

Además, la actividad coincidió con la celebración de una actividad deportiva multitudinaria organizada por el gimnasio iFitness Triana, en el mismo emplazamiento. "La actividad nos parece un buen acompañamiento porque de lo que se trata es de concienciar a la gente sobre la importancia de practicar buenos hábitos de vida", expresó ayer uno de los miembros de la Asociación Canaria de Pacientes Cardiacos y Coronarios, que instaló un stand informativo junto a la carpa principal. También el pasado miércoles, 28 de septiembre, el cardiólogo del Hospital Dr. Negrín y presidente de la Sociedad Canaria de Cardiología, Antonio García, impartió una charla sobre prevención cardiovascular y promoción de la salud. en el Colegio de Médicos de Las Palmas.

Asimismo, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en España -por delante, incluso, del cáncer-, que provoca más de 117.000 fallecimientos al año. En el caso concreto de las islas, Canarias se sitúa como la comunidad autónoma con el menor índice de mortalidad cardiovascular, con un total de 3.488 muertes al año, lo que la sitúa en más de un 5% por debajo de la media nacional. Sin embargo, esta tasa supone un 1,5% más que la puntuada en 2013, lo que supone un repunte por primera vez desde 2001 y la necesidad de continuar concienciando sobre sistemas de prevención.