El Instituto Geográfico Nacional (IGN) asumió ayer que el origen de los seísmos que se registraron el pasado domingo en la zona oeste de Tenerife son de tipo volcánico, una conclusión que hasta ayer había descartado de forma concluyente. Sin embargo, su directora en Canarias, María José Blanco, también quiso mandar un mensaje de tranquilidad a la población al asegurar que cualquier reactivación del Teide está en estos momentos descartada. De hecho, todavía se desconoce las causas exactas de los movimientos aunque sí están dentro de la normalidad de una isla volcánica.

Blanco hizo esta afirmación tras una reunión que se prolongó durante casi tres horas del Comité Científico de Evaluación y Seguimiento de Fenómenos Volcánicos en aplicación del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico en la Comunidad Autónoma de Canarias (Pevolca). En el encuentro se analizaron todos los datos que han obtenido las diferentes organizaciones e instituciones después de que el IGN registrara unos 96 movimientos de baja intensidad el pasado fin de semana en menos de cuatro horas con una profundidad de entre tres y diez kilómetros. Su directora en Canarias detalló que las estaciones de la red sísmica del IGN detectaron entre las 02.30 y las 19.00 horas una actividad sísmica anómala con tres o cuatro eventos por minuto de muy baja magnitud.

Aunque el martes el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) cifró en 400 el número de seísmos registrados, la directora del IGN señaló que al principio y al final de un fenómeno de este tipo se produce "un empastamiento" de eventos sísmicos que hace muy complicado su muestreo. Los datos con los que cuentan, por tanto, son de forma oficial 96 seísmos de baja magnitud, ninguno por encima de uno en el escapa Richter. Durante los próximos días el IGN pondrá en marcha un cálculo mucho más preciso, así como a una relocalización de sus estaciones de medición, con el objetivo de conseguir una cifra más exacta de los movimientos.

Blanco no dudó en afirmar que tanto los científicos de las Islas como la población tendrá que "acostumbrarse" a que este tipo de fenómenos sucedan con "cierta frecuencia". Subrayó, el sistema debe estar "engranado y engrasado adecuadamente" para que tecnología de la que disponen todas las instituciones "vayan de la mano" y "redunden en beneficio de la sociedad". La energía involucrada en este proceso es pequeña, de manera que si hubiese sucedido hace años, prosiguió la portavoz del IGN, "hubiera pasado desapercibida" porque fue imperceptible para la población.

Para promover una situación de tranquilidad en la población, Blanco aseguró que están trabajando para que en la web del IGN aparezca información puntual sobre el desarrollo de los seísmos cuando se produzcan. "Esto no volverá a ocurrir", asumió defendiendo que es necesario que exista una mejor coordinación entre todos organismos implicados.