El Parlamento de Canarias aprobó ayer una proposición no de ley en la que pide al Gobierno central la derogación de los exámenes de reválida para los alumnos que terminan la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato. El acuerdo, promovido por Podemos y apoyado por todos los grupos excepto el PP en la Comisión de Educación, apoya la decisión del ejecutivo canario de recurrir las reválidas al Tribunal Supremo.

Las reválidas, implantadas por un decreto de desarrollo de la Lomce aprobado por el Gobierno en funciones en julio pasado son contrarias a los intereses de toda la comunidad educativa canaria y están inspiradas en principios pedagógicos ineficaces que fomentan la desigualdad, según el Parlamento de Canarias. "Estos exámenes penalizan la diversidad de aprendizajes, desvirtúan el criterio evaluador de los docentes y no tienen en cuenta la importancia del contexto educativo".

Estudiantes

A este respecto, todas las comunidades autónomas han acordado pedir a los estudiantes que no quieran ir a la Universidad el próximo curso que no hagan la prueba final de Bachillerato, conocida como "reválida", ya que en su primer año de implantación no es obligatorio aprobarla para conseguir el título de bachiller.