Resolver grandes problemas con soluciones simples es una de sus pasiones que le ha llevado a desarrollar tanto su lado de investigador, como el de emprendedor. Enrique Ismael Mendoza Robaina en uno de tantos talentos canarios, foramdos en la Universidad de Las Palmas, que actualmente triunfa fuera del Archipiélago.
Tras titularse en Ingeniería Informática por la ULPGC, estuvo unos años en el Instituto Universitario de Ciencias y Tecnologías Cibernética (Iuctc) donde inició su faceta investigadora. Allí desarrolló el proyecto Yuubo Robotics Innovation for Tourism, un asistente robótico avanzado para hoteles, que le valió el premio en la fase canaria del concurso de ideas de negocio emprendedoras YUZZ, promovido por la Fundación Banesto en colaboración con la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria. El premio fue la presentación del proyecto en la capital mundial de la tecnología y la innovación, Silicon Valley, en San Francisco (EEUU).
Ahí nació su faceta emprendedora, fundando en 2009 su primera empresa, Yuubo. Paralelamente inició otros dos proyectos, VEOVE.com e InvierteMe; y en 2012 formó parte del equipo fundador de Hithru, una aplicación móvil para conocer gente a través de temas comunes, con la que entraron en Wayra Madrid 2012, una aceleradora de aceleradora de startups digitales de Telefónica, con la que obtuvieron una inversión de 55.000 euros en dos rondas.
Desde noviembre de 2013 hasta mediados de 2915, fue director técnico de cuaQea, una plataforma similar al Twitter, pero en lugar de escribir mensajes de 140 caracteres, compartes mensajes de voz de 12 segundos (microblogging de voz).
Su último proyecto empresarial es Hightrack, una aplicación de productividad (agenda, calendarios?) que incluye una academia para descubrir hábitos y consejos para trabajar y vivir mejor cada día.
