"Gracias a los avances científicos, hoy podemos saber la base genética del cáncer de mama, o lo que es lo mismo, los tumores ya tienen apellidos, y eso sirve para saber si tu tumor se va a reproducir, si la quimioterapia es necesaria, o solo necesitas radioterapia... En definitiva, hemos avanzado hacia el tratamiento personalizado y ese es uno de los mayores avances".
Así lo afirmó ayer Marisa Herrera, presidenta de la Asociación Canaria de Cáncer de Mama y Ginecológico (ACCM), con motivo del Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, que se celebra hoy. Herrera, junto a Alicia Graciela Moreno y María Arencibia Marrero, dos mujeres que como ella se han enfrentado al cáncer, han analizado la situación actual de esta enfermedad y las claves que permiten superarla. "El cáncer de mama sigue siendo el látigo de la mujer, aunque cada vez hay más casos de hombres. Estamos preocupados porque es el tumor con más prevalencia en la mujer, pero también es verdad que somos privilegiadas porque es el cáncer que mejor se cura si lo coges a tiempo", indicó Marisa Herrera.
Para la presidenta de la ACCM, la clave está en el diagnóstico precoz, algo por lo que desde la Asociación han apostado muy fuerte a través de campañas de sensibilización "por cada pueblo y por cada barrio de cada municipio", principalmente para concienciar de que no se debe estigmatizar la enfermedad: "No se debe esconder ni vivir en soledad. Aún hay muchos casos que te llegan tarde porque no quieren que se enteren los maridos, las hijas o los hijos. Es como si diese vergüenza decir tengo cáncer y esto sigue pasando hoy en día, sobre todo en el medio rural".
María Arencibia y Alicia Graciela Moreno, quienes han superado el cáncer este año, también destacan la importancia de la detección temprana. "Yo estoy aquí gracias a mi insistencia, porque un día duchándome me noté un bulto en el pecho, el médico de cabecera me remitió a Juan XXIII, y allí me hicieron una mamografía y me dijeron que no había nada. Pero el bulto seguía creciendo y volví hasta tres veces más. Al final, me operaron, cuando el tumor tenía cinco centímetros".
Gracias a su insistencia, pudo someterse a una cirugía conservadora. Sin embargo, el caso de María Arencibia fue más duro porque cuando la operaron su tumor medía ocho centímetros, "me quitaron 20 ganglios y la mama completa, cuando salí del quirófano la cirujana me dijo que escapé por los pelos".
Es por este motivo por el que ambas, junto a Marisa Herrera, insisten en la importancia del diagnóstico temprano y de acudir a las revisiones de forma periódica.
Otra de las preocupaciones que se vive en la Asociación es el aumento de casos de tumores de mama en mujeres embarazadas, una situación que precisa de un abordaje diferente de la enfermedad, y que será el tema principal de las próximas jornadas de Cáncer de Mama y Ginecológico que organiza la ACCM, cuya 14 edición se celebrará los días 2 y 3 de noviembre.
También hacen hincapié en la necesidad de poner el acento en la atención después del cáncer. "A mi me dieron dos años y medio de vida y ya llevo 21 desde que me diagnosticaron el cáncer", indicó Marisa Herrera, "y desde la Asociación reivindicamos el apoyo a los supervivientes de cáncer de mama. Están tratando, para aligerar las listas de espera de los hospitales, que después de la curación no nos haga el seguimiento el oncólogo, sino el médico de Atención Primaria, pero no lo vamos a permitir", subrayó.
Una preocupación que comparten Arencibia y Moreno. "Lo que no se puede hacer es vivir una experiencia tan dura como ésta y luego que te vean como si hubieras salido de una gripe", afirmaron.
Respecto a las necesidades principales en las mujeres que sufren dicha patología, Herrera lo tiene claro. Lo primero, "un abrazo cariñoso de una persona que haya pasado por lo mismo", junto a una batería de servicios como la atención social, psicológica, rehabilitación...
"Todo eso, abrazos incluidos, lo tenemos en la Asociación que para mi ha sido una salvación", indicó Moreno, ante el asentimiento de María Arencibia. "Aquí nos sentimos comprendidas, acompañadas..., porque lo cierto es que la gente que no lo ha pasado te puede apoyar pero nunca llegarán a entenderte", subrayan.
De la experiencia, ambas destacan una nueva perspectiva de la vida. María, por ejemplo, ahora hace gimnasia, natación, bodybalance (mezcla de yoga, tai chi y pilates), así como un curso de informática. "Antes no tenía interés en aprender, pero ahora estoy más estimulada a hacer cosas, porque la vida se va en nada. Pero eso no quiere decir que vaya a lo loco. Yo personalmente vivo el día a día, sin hacer planes para la semana que viene".
A las personas que están pasando por el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, estas mujeres le lanzan un mensaje de optimismo. "Siempre lo pintan muy negro, pero es importante asumirlo con una actitud positiva, hay días que lo pasas mal, pero a mi me dijeron que la actitud que uno tiene es un 50% y el otro 50% es la enfermedad", señaló María. "Yo en ningún momento pensé que me iba a morir y ni siquiera me planteé el por qué a mi. Tenía claro que iba a luchar", apuntó Alicia. Y ambas insistieron en que "el apoyo familiar es fundamental, pero quien tiene que poner la fuerza eres tú".
Las tres estarán hoy en las mesas de cuestación que distribuirá la Asociación Canaria de Cáncer de Mama por toda la ciudad, con motivo del Día Mundial. Una celebración que culminará a las 20.00 horas en la sede del Cabildo de Gran Canaria, cuya fachada se iluminará de rosa como símbolo de la lucha contra esta enfermedad.
Con motivo de esta celebración, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias también ha insistido, a través de un comunicado, en la importancia de la detección precoz de esta patología así como de la asistencia a las revisiones periódicas.
El Programa de Diagnóstico Precoz del Cáncer de Mama en Canarias está dirigido a 276.671 mujeres de entre 50 y 69 años de edad que viven actualmente en las Islas. Sanidad asegura que la cobertura es del cien por cien en toda la Comunidad y la participación se sitúa en torno al 75% de las mujeres citadas.
A través del citado programa, durante el pasado año, se hicieron un total de 73.614 mamografías a mujeres de entre 50 y 69 años de edad. Del total de exploraciones realizadas, 3.149 mujeres fueron derivadas a centros hospitalarios de referencia para continuar su estudio y, como resultado, fueron detectados 357 cánceres. "Gracias al diagnóstico precoz y a los avances en el tratamiento oncológico, en los últimos años se ha conseguido disminuir la mortalidad por este cáncer, alcanzando actualmente una supervivencia del 90% a los cinco años", advierte Sanidad.
