La historia del submarinismo y el estudio de los fondos marinos cambió para siempre en 1943 cuando un ingeniero naval francés, llamado Jacques Cousteau, inventó, junto a Emile Gágnam, el regulador que hoy sigue siendo herramienta indispensable en el buceo profesional y recreativo. Esto permitió que el hombre rana se desprendiera de los cables que oxigenaban sus pulmones desde cubierta y limitaban sus movimientos. Ahora, en plena era digital y de la hiperrealidad, el mundo submarino se encuentra a las puertas de una transformación de similares dimensiones, llamada a revolucionar la manera en que conocemos, conservamos y disfrutamos del mar: la realidad virtual. Y en este terreno de tecnología e investigación avanzada, una empresa canaria se ha situado en cabeza. Dos gigantes como Facebook, la red social más activa y utilizada del mundo, y PADI, la mayor certificadora de licencias de buceo del planeta, han elegido a I love the sea, productora afincada en Tenerife con personal y tecnología propia, para liderar el último paso en la revolución tecnológica del mundo submarino.
La revolución no será televisada. En este caso, se producirá en formato VR -realidad virtual- a través de su producto estrella, unas gafas de tecnología inmersiva 360º -como Samsung VR, Oculus Rift o Playstation VR- que permiten total libertad de movimientos, recorrido y ángulos de visión en un entorno de 360 grados de imagen real. La inmersión será sensorial y el usuario volará, desde la comodidad de su sofá, bajo la superficie marina para descubrir los tesoros ocultos bajo atmósferas de presión sin la necesidad de mojarse. Para una gran parte de la población se abre, con esto, un mundo totalmente vedado. Este viejo sueño no solo ha dejado de pertenecer al terreno de la ciencia ficción. Ahora se implantará con recorridos virtuales por los principales puntos de buceo del planeta con tecnología desarrollada en las Islas Canarias. Esta innovación se debe, en primer lugar, al acuerdo que han alcanzado Alfonso Escalero, Alejandro Gutiérrez y y Marcos Latorre, los responsables de I love the sea, y la Asociación Profesional de Instructores de Buceo, conocida por PADI -sus siglas en inglés- y que es la certificadora responsable de ocho de cada diez licencias en todo el mundo. El objetivo inicial compartido consiste en retratar los principales destinos de buceo del planeta, los más demandados y exóticos, con las herramientas desarrolladas por I Love y con ello lanzar, a un público global, a través de una serie de aplicaciones que se presentan bajo la nomenclatura The must of the sea. PADI lanza hoy un comunicado en el que hace público los términos del contrato firmado y, además, se prepara para lanzar esta nueva herramienta como su producto estrella en la mayor feria especializada de sector, que, bajo el nombre DEMA Show, se desarrolla en Las Vegas entre el 16 y el 19 de noviembre. En este salón internacional se reúne la industria del buceo, y podrán probar la aplicación que se basa en los contenidos desarrollados por I love the sea en 2015 en el Mar Rojo, donde estuvieron un mes con su equipo, formado por algunos de los más reputados fotógrafos y cámaras submarinos de las Islas. Esta apuesta da a entender la confianza de PADI. La aplicación ya está disponible para las plataformas Android e iTunes store bajo el nombre de FEEL - TheMustOfTheSea o a través de la web www.themustofthesea.com.
Por otro lado, Facebook, la potencia planetaria de Mark Zuckerberg, también ha reconocido el trabajo de esta empresa canaria en el terreno de la realidad virtual. Facebook se posiciona como motor y plataforma de contenidos de esta revolución y ha seleccionado a trece empresas con capacidad y las cualidades necesarias, como sinónimo de calidad en contenidos, para desarrollar esta tecnología con la garantía y el aval de su propia marca, Facebook. Y entre las elegidas para redefinir el modelo de ocio mundial aparecen doce compañías norteamericanas y I love the world, la única europea. La suma de estas dos relaciones comerciales sitúa a la firma canaria en la pole position a la hora de liderar la transformación en el sector submarino y con ello su nombre pasa a formar parte de en un terreno anteriormente acotado por el dominio de Silicon Valley.
El equipo de iLoveTheSea asegura que las posibilidades del producto, que se presenta como el vehículo más fiable para sentir lo que experimenta un buceador, son infinitas. En el plano recreativo PADI pretende ampliar su red planetaria de buceadores y ofertar una herramienta por la que cualquier usuario podrá conocer las bondades o los defectos de los destinos antes de elegir su viaje.
