La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista a Mario Rubio

"La magia de la fotografía nocturna es que nunca sabes lo que va a ocurrir"

"Canarias es un lugar privilegiado con uno de los mejores cielos que hay en el mundo", asegura el fotógrafo nocturno

El fotógrafo Mario Rubio, en el Gran Canaria Espacio Digital, con sus dos fotografías al fondo. JUAN CARLOS CASTRO

¿Existen algunos lugares donde se pueda captar más la belleza en la fotografía nocturna?

En las Islas somos unos privilegiados, tenemos uno de los mejores cielos del mundo. Principalmente los lugares son en La Palma y Tenerife, y luego están Hawái y el desierto de Atacama. Los cuatro son considerados los mejores cielos del mundo para fotografías.

¿Y a qué es debido esto?

A la posición geográfica, al estar en medio del océano, a poder tener una altitud considerable superior a los 2.000 metros y eso provoca atmósferas limpias y permite que se pueda observar la bóveda celeste el 95% del tiempo. Por ejemplo, el observatorio astrofísico de Izaña, de Las Cañadas del Teide, está a 3.000 metros.

¿Existe algo de manipulación digital en sus fotografías?

De manipulación digital hay un 0%. Todo es lo que en términos fotográficos se denomina Only raw, solo fotografía. Puede parecer simulación o efectos de color porque mi forma de trabajar es mediante la pintura con luz. Yo pinto la escena con flashes o linternas, de tal manera que voy iluminando y creando todo, igual que un niño en un folio blanco con sus lápices. Yo me voy al Roque Nublo, cojo mis linternas, mis flashes y creo otra escena. Eso es pintura con luz.

¿Y existe un trabajo previo?

Primero hay un trabajo de prospección. Una vez que sé donde voy a hacer las fotos, procuro aportar algo nuevo a ese sitio y preguntarme qué hay aquí y qué puedo hacer diferente. La foto la tengo en la cabeza y voy al lugar en el momento en el que todo eso ocurre. Para ello se necesita la presencia o no de la Luna, la Vía Láctea, nubes.

Algunas de sus imágenes parecen como de ciencia ficción.

La magia de la fotografía nocturna es precisamente que no sabes al cien por cien lo que va a pasar. Puede ser que hagas una foto de larga exposición que tardas media hora en poder hacer y de repente que cinco estrellas fugaces entren en tu encuadre. O que hagas una fotografía y llegue un coche con sus luces y te la estropee.

Llama mucho la atención la utilización de los colores.

Se buscan colores complementarios porque suelen ser agradables a la vista como el verde y el magenta, el azul y el naranja, que se complementan y al ojo humano les resultan agradables. Y una manera de que tus fotos te gusten a ti mismo y al espectador es conociendo los espectros de color y las combinaciones agradables.

Hay muchas imágenes donde abundan destellos lumínicos.

No dejan de ser más que linternas potentes que, sabiendo utilizarlas un poco, crean esos haces de luz. Luego hay herramientas como cátodos o fibras de vidrio. Y utilizándolos puedes crear escenas como de ciencia ficción.

Sus fotos sobre ruinas transmiten a veces una sensación lúgubre como de terror.

Es uno de los objetivos más deseados por el fotógrafo nocturno. Esas casa abandonadas y esa historia que está ahí y que le damos vida. Le damos un sentido conservacionista porque gracias a esas fotografías ha habido ayuntamientos que las han conservado por la belleza que podría tener el lugar.

¿Es partidario de una fotografía que entre con facilidad?

Mis fotografía no hablan de sentimientos, no soy un fotógrafo social donde en sus imágenes hay miradas o emociones. Soy un fotógrafo de paisaje o naturaleza, incluso que a veces fotografía cacharros viejos. Por lo tanto, mi fotografía lo que pretende es enseñar aquello que, a priori, puede pasar desapercibido como un camión abandonado en el arcén de la carteara. Yo voy por la noche y le doy vida pintándolo con luz y disfrutando de un cielo bonito. Es la conjunción de esas dos cosas.

¿Cree que su arte está entre la pintura y la fotografía?

La fotografía viene de la pintura y más en esta disciplina nocturna en la que pintamos con luz. La definición es perfecta: pintamos con luz y no con óleo.

¿En qué se basa su masterclass del XI Gran Canaria Foto?

En el libro El fotógrafo en la noche donde hablo de cómo se hacen las fotografías, del estado de la fotografía nocturna en España situándonos en una buena posición con respecto a otros países, de material de fotografía nocturnas, viajes, equipos fotográficos y un poco de cómo está todo hoy en día. No es un libro de fotografía bonitas, sino un libro para aprender. No es para enseñar mis fotos, sino dedicado a las personas interesadas en aprender, en leer y en descubrir cómo se hacen las cosas. Mi obra artística ya está on-line.

¿Y el taller?

Muestro cómo se hace una fotografía paso a paso para que la gente pueda entenderlo. Y luego por la noche nos ponemos todos a hacer fotos para que la gente practique, resuelva sus dudas, etc.

¿Qué momento vive esta modalidad actualmente?

Está de moda. Unos compañeros han hecho unas actividades hace poco en China y luego se van a Las Vegas donde coincido con ellos el mes que viene. Yo mismo organizo en Madrid un congreso de fotografía nocturna en el que este año hemos tenido a 800 personas. Voy a dar un taller a Costa Rica. Lo he hecho en México. He estado en Japón, Islandia, etc. Es una fotografía que está muy de moda.

¿Cómo llegó a esta modalidad de la fotografía?

Desde muy pequeñito un tío mío siempre iba con cámaras de fotos, y a mí me llamaban mucho la atención. El día de mi comunión él me regala una cámara de fotos y he estado ligado a la fotografía. Me compré una cámara digital, conocí la fotografía nocturna de casualidad, y poco a poco he ido haciendo un grupo más grande. No lo he buscado, me lo he encontrado.

¿Tiene algo de riesgo o peligrosidad este trabajo?

Ha habido lugares donde nos hemos jugado la vida. Puedes tener miedo de cosas absurdas como el ruido de las hojas por el viento y luego estar delante de un peligro importante y no verlo. Hemos estado en acantilados, precipicios, o cuevas donde sólo eres consciente del peligro por la mañana.

¿Tiene imágenes favoritas realizadas en un lugar exótico?

Es muy extraño lo de las fotos favoritas. Por ejemplo, estuve 15 días en Islandia, y nada de lo que hice me puede llenar tanto como la que tengo a media hora de casa. En las fotografías son más importantes las emociones que el resultado de la misma: las personas que van contigo, lo que te cuesta llegar, etc.

Compartir el artículo

stats