La vicepresidenta y consejera de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias, Patricia Hernández, presentó ayer el borrador de la Ley de Servicios Sociales, cuyo principal objetivo es acabar "con la beneficencia" en los servicios sociales y con el "caos" del sistema. "También trabajará en lo urgente sin olvidar lo más importante, que es la inclusión social de las personas", apostilló.
Tras la reunión del Consejo de Servicios Sociales, la vicepresidenta dijo que ayer era un día "emocionante" porque se ha alcanzado, tras casi un año de trabajo, un documento de consenso con todos los agentes que han participado en su elaboración y que recoge todas las propuestas del sector.
La consejera avanzó que el documento será elevado a Consejo de Gobierno el lunes y tendrá la consideración de anteproyecto de ley después de su toma en consideración. Seguidamente, comenzará el periodo de exposición pública y finalmente irá al Parlamento para su aprobación definitiva.
Hernández aseguró que no será una ley del Gobierno de Canarias, ni del Parlamento, sino del Consejo General de Servicios Sociales y todos los agentes implicados, una novedad que, dijo, "nunca se había dado en Canarias en la elaboración de una ley". Con este texto, destacó, "se acaba con la beneficencia en los servicios sociales, pasando de lo asistencial a los derechos, y con el caos al crear el Sistema Canario de los Servicios Sociales; por tanto, asistencia frente a derecho y orden frente al desorden".
A través de la Ley de Servicios Sociales se crea la historia social única, de modo que las diferentes administraciones podrán acceder al expediente de cada persona. También crea la tarjeta social, que permite a los usuarios optar a esos derechos a través de una ventanilla única en los ayuntamientos.
Allí habrá un profesional de referencia, que será un trabajador social, encargado de crear un itinerario que también estará a disposición de un equipo interdisciplinar que se encargará de completar el catálogo de inserción social. A su vez, el usuario podrá cambiar a su profesional de referencia, podrá acceder a su expediente en cualquier momento y podrá pedir un segundo diagnóstico, como también ocurre en el sistema sanitario.
La Ley de Servicios Sociales también contempla una cartera de servicios y un catálogo de prestaciones para que los usuarios sepan a qué tienen derecho.
