Hay datos que aparecen encajados en parámetros diferentes, pero si se rasca un poco sobre la superficie, de repente, aflora el vínculo que los conecta. Causa y efecto. Esa circunstancia se da al repasar el Índice de Desarrollo Juvenil del Proyecto Scopio, un estudio del Centro Reina Sofía que retrata la juventud española y europea, si se repara en varios apuntes sobre Canarias. Es en las Islas, a nivel estatal, donde los jóvenes sufren el nivel más bajo de empleo y donde tardan más en emanciparse.
El documento retrata un panorama de dificultades para los canarios de entre15 a 29 años, que están por debajo de la media nacional y europea en todas las variables -salvo el uso de las Tecnologías de la Información (TIC) y las condiciones de vida- que maneja el informe: educación, empleo y emancipación. Así, por ejemplo, el trabajo presentado por el centro promovido por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción señala que la población juvenil del Archipiélago sufre de manera cruel las consecuencias derivadas de la crisis con el nivel de empleo más bajo de España: 0,46.
La media del país, en ese apartado estadístico, se sitúa en 0,80 y por debajo de esa frontera se mueven regiones como la Comunidad Valencia (0,76), Región de Murcia (0,72), Castilla-La Mancha (0,72), Extremadura (0,63) y Andalucía (0,54). Dentro del estado, las comunidades con mejores registros en este capítulo, son Madrid (1,04), Cataluña (1,03) y Baleares (1,03). A nivel europeo, países como los Países Bajos (2,11), Austria (2,05) y Dinamarca (2,03) están muy por encima de la media española o de los números que se registran en las Islas.
Con tantas dificultades para entrar en el mercado laboral, el reto de irse de casa se convierte en un obstáculo para los jóvenes de Canarias, que son los que más tardan en dar ese paso en España. El expediente presentado por el Centro Reina Sofía fija en 0,21 el nivel de emancipación para la población juvenil -la media estatal alcanza los 0,32 puntos-. Entre los peores registros de este indicativo también sobresalen Andalucía (0,22), Cantabria (0,22), La Rioja (0,24), Extremadura (0,25), Galicia (0,27) o Castilla y León (0,27). Por encima del promedio estatal destacan Cataluña (0,42) o la Comunidad Valenciana (0,47), mientras que en el continente los mejores registros los presentan los jóvenes daneses (2).
Malos números en educación
Si el informe destapa los bajos niveles de los jóvenes canarios en indicadores como el empleo o la emancipación, el asunto no remonta el vuelo con los análisis en parámetros como la preparación académica o las condiciones de vida. En educación, con la media nacional establecida sobre 1,55 puntos -la europea se eleva hasta los 1,73-, en las Islas se sitúa en 1,02 puntos. Sólo Baleares (0,52) y Castilla-La Mancha (0,89) empeoran las cifras de la población juvenil del Archipiélago, una región donde se registra una de las tasas más elevadas (21 %) de abandono escolar.
En el único apartado en el que Canarias (0,72) figura por encima de la media nacional (0,70) es en el uso de las Tecnologías de la Información (TIC). Esa relación -entre jóvenes y avances técnicos- se ha estrechado en los últimos años y acciones tan cotidianas como el ocio, las compras, las relaciones o los estudios se han moldeado al progreso para convertir a toda una generación en nativos digitales. Las nuevas tecnologías y el ciberespacio forman parte de su vida cotidiana y han obligado a instituciones y entidades a modernizarse para atraer e implicar a este importante segmento de la población.
El estudio del Centro Reina Sofía sobre la juventud española y europea analiza cinco parámetros de forma global -educación, empleo, emancipación, vida y nuevas tecnologías- que ponderan de forma distinta hasta sumar 10 puntos en total.
