El Cabildo de Gran Canaria ha vuelto a reabrir la carretera entre El Risco y La Aldea, la GC-200, y han cerrado la de Ayacata a Mogán por precaución ante las fuertes lluvias previstas en el archipiélago. En ambos trayectos llueve y se producen desprendimientos y caída de quitamiedos.

La capital, Telde, Ingenio, San Bartolomé de Tirajana, Santa Lucía y Arucas han sido los municipios de Gran Canaria más afectados a lo largo de la noche por los efectos de las precipitaciones, que causaron incidentes también en Fuerteventura, sobre todo en Antigua y Tuineje, en Tenerife, principalmente en el área Santa Cruz-Laguna y en el sur, y, en menor medida, en otras islas.

Así se detalla en la cuenta de Twitter del 112, el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad del Gobierno canario, desde el cual se ha explicado que, aunque las lluvias han generado varias llamadas de auxilio en distintas zonas, sumando, por ejemplo, una veintena de incidencias en Santa Cruz de Tenerife, según datos de su Policía Local, ninguna ha sido por casos especialmente relevantes.

Un balance compartido por la Policía Local de Tenerife, que señala, también en Twitter, que, en general, "la noche ha transcurrido en calma" pese a la alerta decretada en toda la Comunidad Autónoma por chubascos y tormentas.

Alerta que se activó después de que la Agencia Estatal de Meteorología emitiera un aviso naranja, de riesgo importante, ante la previsión de lluvias fuertes en Tenerife y Gran Canaria, mientras que para el resto emitió uno amarillo, de riesgo, por esas precipitaciones.