Más de 3.000 estudiantes y padres de alumnos se manifestaron ayer en la Isla contra las reválidas o pruebas finales que impone la Lomce al final de Primaria, Secundaria y Bachillerato. La masiva movilización, que partió a las 12.00 horas de la plaza Santa Ana de la capital grancanaria y concluyó hacia las 13.30 en el parque San Telmo, se sumó a la jornada de huelga en la ESO y Bachillerato, fundamentalmente, secundada en Canarias por el 65,6% de los alumnos según la Consejería de Educación del Gobierno Autónomo; y por el 80% según los estudiantes.

La demanda de derogación de la Lomce sacó ayer a la calle a alumnos, ampas y sindicatos de la educación de más de 50 ciudades españolas, tras la convocatoria nacional del Sindicato de Estudiante, la Federación de Estudiantes Progresistas (Faest) y la principal confederación de padres de la escuela pública, la Ceapa.

En Canarias, la Coordinadora de Estudiantes de Gran Canaria y la Federación Ampas Galdós, con el respaldo de los sindicatos, convocaron las protestas que concluyeron ayer con una manifestación a las 1830 horas frente a la delegación del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria.

"Estamos aquí secundando una huelga estatal contra las reválidas, de la Lomce, contra el 3+2 (tres años de grado y dos de máster) y contra las prácticas no remuneradas de los alumnos, tanto en la Universidad como en FP", indicó Nora Amaro, miembro de la Coordinadora de Estudiantes. "Ahora mismo nos encontramos con que los estudiantes este año van a tener que presentarse a una reválida a final de curso sin tener ni idea de como va a ser, así que hasta que la Lomce no esté absolutamente derogada, no vamos a cesar en nuestras reivindicaciones en las calles", apuntó.

Sindicatos como el Stec y CCOO también se sumaron a las voces que reivindican la derogación de la Lomce. "Esta ley va en contra de la mayoría de los españoles, porque supone volver a la época del franquismo, donde sólo estudiaban los que tenían dinero", indicó Elvira Suárez, de CCOO, quien definió las reválidas como "una forma de ir quitando posibilidades a la gente de seguir estudiando. Hay reválidas de primaria, secundaria y bachillerato, y después de haber luchado por una enseñanza pública ahora retrocedemos 40 años".

También para la Federación de Ampas Galdós, la instauración de las reválidas responde a una visión retrógrada del sistema educativo, basada en una sucesión de exámenes y barreras y no en un seguimiento continuo del proceso educativo de cada estudiante. "Un examen final en el que no se valorará ni el progreso educativo ni el esfuerzo del estudiante, ni se tendrá en cuenta sus circunstancias personales. Las reválidas, tendrán como consecuencia que una parte del alumnado, con los estudios superados, quede fuera del sistema educativo y sin titulación si falla en estos exámenes", indicaron.

La eliminación de esas pruebas llevó también a padres y abuelos de alumnos de Primaria, a manifestarse ayer en la capital grancanaria. Es el caso de Loli, abuela de Noa, una aluna de 4º de Primaria del colegio San José Artesano, de Lomo Blanco, a quien no le parece "justo" que los niños se jueguen todo su futuro a un examen. "Fuera las reválidas, que no volvamos otra vez a los años 70, por favor".

Nerea, alumna de 10 años también expresó su opinión sobre las pruebas finales. "Me parece mal que nos hagan jugarnos el futuro con un examen. ¿Qué pasa si tenemos un mal día y suspendemos? Fuera las reválidas".