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Salud Alimentación

El abanico vegetariano

Esta opción alimentaria acoge diferentes dietas, que se distinguen por los alimentos restringidos

Tienda de productos ecológicos. LP/DLP

Bajo el paraguas de las dietas vegetarianas se acogen diferentes alternativas que tienen como denominador común restringir la ingesta de carne y pescado. A partir de ahí se abre un abanico de opciones con distintas configuraciones nutricionales. La correcta planificación y una supervisión por profesionales de la dietética y la nutrición son buenas herramientas para que se deslicen sobre raíles saludables y garanticen la presencia de todos los elementos nutricionales necesarios, especialmente si están destinadas a menores.

De un tiempo a esta parte, estas propuestas se han vuelto cada vez más populares, cuando antes eran poco conocidas fuera de determinados ámbitos. En Las Palmas de Gran Canaria hay en la actualidad varios restaurantes que ofrecen menús vegetarianos-veganos a sus comensales, buena prueba de el interés que se va suscitando. A continuación se detallan las configuraciones dietéticas más importantes dentro del espectro vegetariano.

Ovolácteovegetariana

Es aquella dieta que elimina las carnes y pescados y sus derivados e incluye además de los alimentos de origen vegetal, huevos y lácteos. La eliminación de las carnes supone una merma en el consumo de proteínas, que quien adopte esta opción tiene que cuidar muy especialmente. Es sin duda la menos severa de las diferentes alternativas dietéticas que incluye este ámbito.

Ovogetariana

Esta dieta elimina carnes, pescados y productos lácteos. El único alimento de origen animal que incluye son los huevos. Es más severa que la anterior, pero más suave que la vegana.

Vegana

Solo incluye alimentos de origen vegetal. No incorpora carnes y pescados y sus derivados. Tampoco lácteos y huevos. Esta es la dieta cuya idoneidad para niños está siendo cuestionada. Uno de sus principales problemas en este sentido es el déficit de vitamina B-12, que puede interferir en el buen desarrollo neuronal de los pequeños. Además, también hay que cuidar el calcio y las proteínas. Es la más severa de estas opciones vegetarianas.

Crudivegana

La dieta crudivegana, también conocida como comida viva, consiste en la alimentación a base de vegetales en su estado natural, es decir, sin cocinar y ecológicos. Incluye frutas, verduras, hortalizas, raíces, frutos secos, semillas, algas y germinados. En cuanto a los alimentos que restringe es igual a la vegana, pero estos se consumen en su estado natural. De hecho, el término que le da nombre resulta de la contracción de crudívorismo y veganismo. El crudivorismo es una filosofía de vida que propugna el consumo de los alimentos crudos, pero estos no son necesariamente vegetales. Así, se puede consumir ceviche o filete tártaro, por ejemplo. El crudiveganismo, por su parte, supone trasladar esa misma filosofía al ámbito de la dieta vegana, de forma que los alimentos vegetales, únicos incluidos en esta opción, se consumen siempre sin cocinar.

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