Amelia Rodríguez, catedrática de Prehistoria de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), subrayó ayer que "los seres humanos de Altamira [Cantabria] y Cueva Pintada [Gran Canaria] experimentaban necesidades y emociones muy semejantes".

La experta protagonizará hoy una nueva edición de los 'Itinerarios en primera persona' que organiza el Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada de Gáldar y se enmarcan en la exposición temporal El largo viaje. De Altamira a la Cueva Pintada, abierta hasta el próximo 27 de noviembre.

Este recorrido propicia un diálogo entre dos momentos de la historia alejados en el tiempo "en los que los seres humanos aseguraban su subsistencia y creaban su cultura de manera diferente, aunque también experimentaban necesidades semejantes", según adelantó Rodríguez.

Las evidencias materiales que se muestran en la exposición reflejan esas similitudes y esas divergencias y para la catedrática de Prehistoria será una oportunidad única de transmitir la pasión que siente por los objetos elaborados y los vestigios abandonados por aquellas personas que vivieron en el Paleolítico Superior del Cantábrico y en la etapa indígena de Gran Canaria.

Amelia Rodríguez es especialista en el estudio de cómo se obtuvieron, fabricaron y usaron los instrumentos de piedra en diversos momentos de la Prehistoria. Su investigación se ha centrado en las sociedades indígenas del archipiélago canario desde que comenzó su andadura profesional.