Excavaciones arqueológicas, plataformas oceánicas en 3D, la construcción de un ordenador en 30 minutos, robots que investigan sobre el origen de las legumbres, los enigmas de las energías renovables... Más de 3.500 alumnos de 60 centros educativos de la Isla han podido acceder e incluso experimentar estos días con la investigación más puntera que se desarrolla en Canarias, a través de la Miniferia de la Ciencia y la Innovación que se celebra en el parque Santa Catalina de la capital grancanaria hasta hoy.
Esta iniciativa, que se enmarca dentro de las Semanas de la Ciencia y la Innovación que organiza la Consejería de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno de Canarias, a través de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (Aciisi), tiene como principal objetivo acercar el conocimiento científico e innovador a los ciudadanos en general, aunque el reto más importante es plantar la semilla de la curiosidad científica entre las nuevas generaciones.
Para ello más de 30 centros de investigación de Canarias se han trasladado desde el pasado día 9 al parque Santa Catalina para desarrollar durante estos tres días exposiciones, talleres, charlas y actividades lúdicas que despierten el interés por el conocimiento científico a alumnos de Primaria, ESO, Bachiller y ciclos formativos de la Isla. Todo ello bajo la temática de esta edición, centrada en el Año Internacional de las Legumbres que ha impulsado la FAO, unido a dos elementos esenciales en Canarias, el cielo y el mar.
"Trabajamos con los centros de investigación, empresas emergentes, jóvenes emprendedores, asociaciones o colectivos de divulgación científica, para que transmitan su actividad de la forma más lúdica posible, desde el ocio educativo, desde el juego, de forma que los chiquillos cacharreen, experimenten, participen de una forma activa en cada una de las acciones que se están desarrollando", informó Alberto Abelleira, miembro de la organización de las miniferias.
De esta forma, los chicos se encuentran desde actividades vinculadas a las legumbres para conocer de cerca sus propiedades nutricionales, variedades, e incluso como se cocinan; hasta talleres de innovación tecnológica, como el desarrollado por la empresa AOSS.IO, donde los estudiantes tienen acceso a una caja de plástico, llena de piezas, y de repente descubren que en 30 minutos pueden construir un ordenador, cuyo coste no supera los 40 euros, y con el que pueden trabajar en casa, con software libre, conexión a cualquier pantalla y teclado, conexión usb bluetooth...
El Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) ha sido uno de los más innovadores al incorporar los trucos de magia a la difusión científica de sus proyectos, fundamentalmente en los campos de las energías renovables, algas y agua.
La Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan) ha difundido a los alumnos de Primaria y la ESO el diseño de su estructura y las acciones y objetivos que engloba, a través de un taller para hacer pequeñas plataformas con piezas construidas con una impresora 3D.
También pueden disfrutar del juego diseñado por el grupo de Ciberlandia del Instituto de Ciencias y Tecnologías Cibernética de la ULPGC en el que niños y mayores pueden conocer e investigar sobre las legumbres a través de robots teledirigidos.
Arqueología D3, por su parte, convierte a los escolares en pequeños arqueólogos mediante un circuito de actividades en los que descubren cómo se hace una excavación con el hallazgo de esqueleto incluido; o como eran las casas prehispánicas, los utensilios que se usaban para comer..., acercándose no sólo a esta ciencia, sino a la historia de Canarias.
