Yolanda Preciados, Marian Santiago, Patricia Alonso, Susana Laguarda y Carmen Peláez han librado una dura batalla contra el cáncer, algo que ha avivado su espíritu de lucha. Por eso, intentarán llegar desde Valencia hasta Martinica a bordo del velero Cannonball.

El pasado domingo llegaron al sur de Tenerife y este martes por la mañana las cinco han sido recibidas por el delegado del Gobierno en Canarias, Enrique Hernández Bento, que aparece con ellas en la imagen. También está con ellas el jefe de la Guardia Civil en Canarias, Juan Sánchez Medina.

Llevan ya navegando una semana por el Mediterráneo y se enfrentan por primera vez a una dura travesía en el mar. Pero no hay miedo. "Ha sido muy difícil, hemos pasado de todo", reconocía este lunes Preciados en la Marina de San Miguel, donde atracó el buque tras la larga travesía.

Tenerife es la última parada de las valientes de esta expedición antes de lanzarse a atravesar el océano Atlántico.

Ninguna de ellas tenía experiencia previa en el arte de la navegación. Pero tras un poco de entrenamiento y la dirección de los patrones del buque en unos pocos meses han aprendido lo suficiente para encargarse de todo el trabajo que conlleva una embarcación de estas características. Sin duda, hace falta arrojo para afrontar algo así. La decisión de cruzar el Atlántico es una prueba más de que para estas cinco mujeres no existen límites.

Las barreras están para saltarlas y el suyo es un ejemplo para otros enfermos de cáncer y personas con discapacidad. Por eso, durante su escala en Tenerife han sido recibidas por un grupo de afectadas por esta enfermedad y voluntarias de la organización Carrera por la Vida. Junto a ellas, acudieron las deportistas paralímpicas Michelle Alonso y Judit Rolo, además del regatista olímpico tinerfeño Javier Hernández.