El Ministerio de Hacienda estu-dia la fórmula por la que debe- rán tributar los pagos a profesionales médicos que realizan las empresas farmacéuticas por asistir a congresos científicos. La Dirección General de Tributos ex-plicaba ayer que recientemente ha recibido una consulta en este sentido formulada por un colectivo médico, de forma que tarda-rá unos meses en decidir qué tratamiento fiscal se adecúa mejor a estos abonos a los facultati-vos, que hasta ahora permanecían privados y se desconocían sus cuantías.

Por su parte, la Agencia Tributaria está a la espera de estas directrices que ofrecerá Tributos para saber a qué atenerse. Según informaba, será la campaña del IRPF correspondiente a la actual anualidad, que dará comienzo en abril de 2017, aquella que centrará su atención en la correcta tributación de estas cantidades, de acuerdo con lo que se decida.

Una de las cuestiones principales es decidir si este dinero debe considerarse para formación, por la cual no tributaría, o si, por contra, se considera pago de una actividad profesional, que sí deben pagar impuestos. Tanto el Colegio Oficial de Médicos de Las Palmas como el Sindicato de Médicos de Las Palmas declinaron estos días manifestarse al respecto de todas estas cuestiones.

Buenas prácticas

La entrada en vigor el pasado julio de un código de buenas prácticas y transparencia en el sector farmacéutico motivó que por primera vez se hicieran públicos estos pagos a profesionales médicos. Son datos correspondientes a 2015 y se invitó a los facultativos a admitir los ingresos recibidos por acudir a estos congresos. Sólo un 20% de los galenos aceptaron esta medida, el resto se mantuvo al margen. En Canarias fueron un total de 413 los médicos que revelaron haber cobrado de empresas farmacéuticas por asistir a congresos.

El código de buenas prácticas que Farmaindustria ha puesto en marcha en España supone que a partir de ahora, cada verano, las compañías farmacéuticas que operan en este país, deberán publicar, so pena de recibir una multa de 360.000 euros, las colaboraciones llevadas a cabo el año anterior con los profesionales médicos. Los nombres de los galenos que reciben estos pagos sólo se harán públicos con su autorización. Este dato se comvertirá en obligatorio a partir de 2017.

La reciente consulta de un colectivo médico a la Dirección General de Tributos se suma a otras dos que se verificaron hace unos diez años. En una de ellas Hacienda fue diáfana en si calificación, al considerar que "las asistencias a congresos financiados por la entidad consultante constituyen para sus destinatarios retribuciones en especie".

El Estado ya advirtió entonces que estas retribuciones en especie pueden atender a dos tipologías distintas: "Procederá su calificación como rendimientos de trabajo cuando la invitación al congreso venga motivada por el puesto de trabajo desempeñado por el médico beneficiario", mientras que en el caso del ejercicio libre de la profesión "su calificación será la de rendimientos de la actividad profesional".

Además. se recogía una tercera posibilidad: si el laboratorio realiza un pago al médico para que pueda hacer frente a la inscripción y los gastos relacionados con la manutención, nos hallaríamos ante una renta dineraria. Diferentes opciones que ahora Hacienda deberá refinar.