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Universidad

Los votos de Galván marcan el camino

Profesores con experiencia como candidatos o jefes de campañas analizan los resultados y las claves de la segunda vuelta en las elecciones a rector de la ULPGC

Los votos de Galván marcan el camino

La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) vivió este miércoles, 16 de noviembre, las elecciones más reñidas de su historia, con resultados muy igualados entre las tres candidaturas presentadas. A falta de que la Junta Electoral Central confirme los datos definitivos, sorprende en los provisionales el escaso margen entre los dos candidatos más votados, Rafael Robaina con un 36,78% y Alberto Montoya con un 35,37%, seguidos muy de cerca por Eduardo Galván, con el 27,84%.

Un grupo de profesores de la ULPGC, con experiencia como candidatos en anteriores elecciones, o como jefes de campaña de las mismas, han analizado los resultados de estos comicios, así como las claves de la segunda vuelta que, según las previsiones de la Junta Electoral Central, se celebrarán el 29 de noviembre. En dicho análisis, la lectura en la que todos coinciden es que la comunidad universitaria reclama un cambio que, para más de un cuarto de los votantes, estaba en la propuesta de Eduardo Galván. Una vez que esta se ha quedado fuera, la cuestión ahora está en si esos votantes están dispuestos a que ese cambio lo lidere Montoya, o por el contrario, prefieren apoyar para ese cambio a Robaina. Los votos de Galván inclinarán la balanza.

Para Manuel Ramírez, profesor de Ciencias y Técnicas Historiográficas de la ULPGC y experto en Epigrafía, con experiencia como jefe de campaña a rector en 2012, el gran vencedor de estas elecciones ha sido Eduardo Galván, "porque a pesar de haberse quedado en la primera vuelta, partía con un pronóstico tan bajo, nadie le daba más de un 15% y sin embargo alcanzó un 27%, un gran logro". A partir de ahí, Ramírez considera que lo que tienen que hacer ahora los dos candidatos, es identificar los centros donde Galván obtuvo muchos votos, "identificar los bancos de votantes", e ir a por ellos. "En la primera vuelta votas con el corazón y con el estómago y en la segunda vuelta tienes que votar con la cabeza".

Pablo Martel, catedrático de Física Aplicada de la ULPGC y candidato a rector en las elecciones de 2007, indicó que en estos comicios ha percibido un voto más reservado, "no había una definición clara por una u otra candidatura, de hecho me llamó la atención que la gente no se posicionaba con facilidad. Lo que si hay, a la vista de los resultados, es un mensaje claro a favor de cambiar". Para el profesor Martel, lo ideal de cara a la segunda vuelta, es que la campaña se centre más en el debate de los puntos de vista de uno y otro candidato sobre los grandes retos de la Universidad. "Más allá de fulanito apoya a tal o cual, me gustaría que entraran en grandes temas como la renovación de la plantilla o qué nos va a diferenciar de las universidades privadas, que predomine el debate sobre los programas, para confrontar sus puntos de vista en los grandes temas. Por un lado toca ese debate más serio, donde se demuestre la solidez de los candidatos y los equipos, y también toca incorporar a personas valiosas que, a lo mejor, estaban en la candidatura de Galván. Es momento también de los fichajes de invierno", subrayó.

Para Santiago Hernández, catedrático de Zoología de la ULPGC, que se ha presentado en dos ocasiones como candidato a rector, en 2002 y 2007, la comunidad universitaria apuesta por el cambio "para romper con un sistema de 30 años que soporta el problema de la mal llamada endogamia, que no es otra cosa que corrupción, el contratar como profesores a personas afines, muchas veces con un currículum escaso. El no contratar a los mejores nos ha empobrecido mucho. El rector que venga ahora debe poner los cimientos para que dentro de 15 o 20 años seamos una universidad puntera. Ahora tenemos una oportunidad, con esta segunda vuelta, y tenemos un candidato que hace lo de siempre y otro que quiere empezar una etapa nueva", subrayó.

Son más los que coinciden en que el mensaje del cambio es claro. "El problema ahora es saber a qué precio. Un 27% optó por el cambio de Galván, no por el de Montoya, que ha tenido un discurso más populista, de que todo es un desastre, y en prometer y prometer. La Universidad tiene un electorado muy culto, informado, que entiende el discurso y el metadiscurso. Los dos candidatos deben liderar ese cambio y convencer con un debate inteligente y digno", apuntaron.

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