En la tercera planta del Museo Elder hay un espacio reservado para la ciencia y la investigación de Canarias. Allí, en una galería que desborda sabiduría y conocimiento -en un perfecto maridaje con la diversión-, la dirección de la institución levanta un altavoz para que los grandes proyectos científicos de las Islas muestren -y acerquen- su trabajo al gran público. En esa especie de mostrador que se pondrá en marcha a partir de diciembre estarán presentes la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (Aciisi), el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan) y el Banco Español de Algas (BEA).
Juntos y revueltos, en un palmo de terreno -justo enfrente del Mural de los Pioneros-, el Museo Elder reunirá a la élite de la ciencia de Canarias con un desafío por bandera. "El objetivo principal", explica Gregorio de la Fuente -técnico de la galería grancanaria-, "es mostrar a nuestros visitantes la ciencia desarrollada en Canarias y servir de plataforma de difusión de los numerosos grupos de investigación, institutos, etcétera, que producen conocimiento científico en nuestras Islas".
Acercarse a la población, convertir en algo tangible el trabajo producido institutos o laboratorios, es uno de los retos a los que se enfrentan los programas de investigación que se realizan en el Archipiélago. Un ejemplo retrata esa disyuntiva: el considerable desembolso económico que, desde los años 80, ejecutan las instituciones públicas -estatales e internacionales- en el Roque de los Muchachos (La Palma) choca con una realidad que señala a Garafía -el municipio donde se levantan las instalaciones del IAC- como el término con la renta per cápita más baja de Canarias.
En el Museo Elder, los visitantes que se asomen a esta nueva ventana descubrirán, según apunta De la Fuente, "el origen de las siete instituciones relacionadas con la ciencia y la investigación más importantes del Archipiélago, los medios técnicos que emplean y los recursos humanos que disponen". "De forma más dinámica", añade, "expondremos proyectos de investigación más concretos y que cambiarán con el tiempo".
Primeras exposiciones
El espacio reservado para cada institución será fijo, pero al mismo la idea del Museo Elder es que se convierta en un rincón dinámico. "La exposición de los programas variará", indica el técnico de la galería, "según los trabajos y los programas con los que cada organismo trabaje en ese momento y quiera mostrar". "En un primer momento", prosigue, "tendrán representación con paneles didácticos, piezas reales o módulos interactivos que permitan a los visitantes conocer mejor y con más detalle cada programa con la posibilidad, además, de divertirse y mantener una relación recíproca".
De entrada, los primeros proyectos que desfilarán por el recinto situado en el Parque Santa Catalina son ocho: una presentación de la Plocan, un exposición sobre la central hidroeólica de El Hierro, el Gran Telescopio de Canarias, la colección de algas del BEA, el proyecto 'La Isla en tu plato' -elaborado por el Grupo de Nutrición del Instituto de Investigaciones Biomédicas y Sanitarias de la ULPGC-, el programa Poseidón -puesto en marcha por la Fundación Canaria Parque Científico Tecnológico de la ULPGC-, la investigación vulcanológica -del grupo Geovol de la ULPGC- y la oceanografía con gliders (una especie de aeroplanos) del Servicio Integral de Tecnología Marina (Sitma) de la ULPGC-.
La apuesta del Museo Elder, con la creación del área 'Ciencia e Investigación en Canarias', servirá para recalcar proyectos que se realizan en las Islas y que están al máximo nivel en sus respectivas materias. En el núcleo que empieza a tomar forma en la pinacoteca, los visitantes podrán conocer, por ejemplo, un proyecto de vanguardia en su género como el Instituto de Astrofísica de Canarias.
El IAC ha logrado, en los últimos años, atraer importantes instalaciones internacionales, como la red de telescopios Cherenkov -el mayor instrumento de observación de rayos gamma del mundo y cuyo coste ronda los 190 millones de euros-. Además, aparece como la principal alternativa para la ubicación del Telescopio de Treinta Metros -TMT, por sus siglas en inglés- que proyecta la Universidad de California y Caltech en Hawái, una apuesta que podría quedar descartada si la población del archipiélago del Pacífico decide -por sufragio popular- mantener vírgenes las montañas sagradas elegidas para albergar el observatorio.
Otro ejemplo que marca la pauta en su terreno es la Plocan -con sede en Telde-. El instituto, durante los últimos años, ha investigado en el Atlántico el cambio climático, ha diseñado una isla artificial, ha generado energía -a través de una boya- con las fuerzas de las olas, ha dado forma a varios robots y se ha convertido en un centro de estudios fundamentales -para otras instituciones de Europa y América del Norte- para conocer el mundo marino.
Todas esas instituciones, que sitúan a Canarias a un nivel de Champions dentro del mundo de la ciencia y de la investigación, se reunirán a partir de diciembre en el Museo Elder para abrir siete ventanas a un mundo de sabiduría.
