La consejera de Educación del Gobierno canario, Soledad Monzón (CC), aseguró ayer que está "bastante satisfecha" después de que el Ministerio de Educación y las comunidades autónomas hayan llegado a un acuerdo para reformar las reválidas y dejarlas sin efectos académicos.

"Estamos bastante satisfechos porque por fin después de un año y medio de lucha contra la Lomce y en concreto contra las reválidas se ha llegado a un acuerdo que apoyamos todas las comunidades", según afirmó la titular canaria de Educación a Efe.

La consejera lo ha manifestado tras salir de la Conferencia Sectorial de Educación presidida por el ministro del ramo, Íñigo Méndez de Vigo (PP), que se prolongó durante apenas una hora y media.

En ella se ha acordado que las evaluaciones finales de Primaria y ESO serán muestrales (no estarán obligados a ellas todos los alumnos) y de diagnóstico; y la de Bachillerato, que servirá para entrar en la Universidad, será similar a la Selectividad y acordada entre las comunidades y las universidades.

La consejera canaria indicó que están "bastante contentos" con el resultado de la reunión, sobre todo con la prueba de segundo de Bachillerato, puesto que "los alumnos están con incertidumbre porque no saben lo que va a pasar" en este curso académico.

Soledad Monzón reclamó del ministro que se incorporasen las pruebas de Primaria con el mismo carácter muestral, pero, explicó, esto "quedará planteado para el trabajo de la Comisión de Educación en el Congreso de los Diputados". "Es un día de satisfacción total" para la comunidad educativa, finalizó Monzón.