Las Fallas de Valencia se convirtieron ayer en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, un reconocimiento global con el que la Unesco quiere proteger los singulares oficios tradicionales de una de las fiestas más internacionales de España. El Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio de la Unesco, reunido en Adis Abeba, decidió finalmente incluir las Fallas en su lista de bienes inmateriales al considerarlas una expresión de "creatividad colectiva" que "salvaguarda las artes y oficios tradicionales".

Según la Unesco, las Fallas, transmitidas en el seno de las familias, refuerzan la cohesión social y favorecen la creatividad colectiva de las comunidades.

"Se basan en principios fundamentales como la libertad de participación y la igualdad", subraya el organismo, que las destaca como un ejemplo de "igualdad de genero".

Por otra parte, el Comité de evaluación, formado por representantes de 24 países firmantes de la Convención de la Unesco, también decidió incluir en la lista de bienes protegidos a la rumba cubana, el merengue dominicano y a la cerveza belga, entre otros.

Sobre la rumba, el citado comité destacó su valor como "expresión de autoestima y resistencia" que contribuye a la formación de la identidad nacional. La delegación de Cuba dedicó este reconocimiento de la cultura y la identidad del país a la memoria de Fidel Castro.