La transición de la prensa europea al mundo digital está tropezando con un importante obstáculo fiscal que parece a punto de levantarse. La Comisión Europea acaba de lanzar una propuesta de directiva que permitirá a los Estados miembros de la UE reducir el IVA que hasta ahora se aplica a las publicaciones digitales y equipararlo al que se aplica, mucho más bajo, a los periódicos impresos. En España, esta diferencia se sitúa nada menos que en diecisiete puntos porcentuales. Es decir, un periódico en papel paga el 4% de IVA pero su gemelo en formato digital tiene que afrontar un impuesto del 21%. Todo ello no sólo limita los márgenes de rentabilidad de las empresas editoras, también repercute enormemente en el precio que tiene que pagar el lector por acceder a esos contenidos.

Este cambio legislativo que ahora impulsa Bruselas pretende acabar con una legislación obsoleta y acercar la normativa de la Unión Europea a una realidad cada día más marcada por internet y la difusión de contenidos digitales. La propuesta de nueva directiva permitirá equiparar la prensa online con aquella que se difunde en papel y que paga un IVA reducido, en atención a su importancia capital como vehículo para fomentar la libertad de expresión y para facilitar el acceso del ciudadano a los medios que le mantienen informado y donde se recoge la opinión pública. En España, la prensa paga un 4% de IVA. Pero en el Reino Unido el gravamen es del 0%.

La propuesta que la Comisión Europea lanzó el jueves pretende acabar con esta diferenciación, contra la que llevan tiempo protestando las principales organizaciones españolas y europeas que agrupan a los editores de periódicos del Viejo Continente. Nada más conocer el anuncio de Bruselas, la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE) reaccionó favorablemente a la propuesta de modificación de la Directiva 2006/112/CE, que consagra ese distinto tratamiento fiscal entre publicaciones impresas y digitales. AEDE agradece la "sensibilidad" de la Comisión pero subraya que la propuesta no es vinculante para los Estados miembros.

Cada gobierno tendrá mucho que decir a la hora de acabar con ese distinto tratamiento fiscal, que según los países oscila entre 11 y 20 puntos porcentuales entre la prensa en papel y la digital. En primer lugar, hará falta la unanimidad de los Estados miembros para sacar adelante la reforma de la directiva y, en una segunda fase, cada ejecutivo nacional tendrá que decidir si efectivamente aplica esa rebaja. Todo parece indicar que el Ejecutivo español es proclive a esa equiparación.

Se trata de que la ley no obstaculice el rumbo que está tomando la sociedad actual. Las estimaciones de la propia Comisión Europea apuntan a un despegue de las publicaciones con contenidos digitales, que en 2020 alcanzarán una cuota de mercado del 20% frente al 5% que representan en la actualidad. Si prospera la iniciativa, un producto cada día más demandado por los consumidores podrá tener un precio más accesible y no estará lastrado por una elevada carga impositiva. La reducción del IVA en este sector facilitará el acceso a la prensa digital, pero también a los libros electrónicos.

Angela Mills, directora ejecutiva del European Publishers Council, la asociación que agrupa a los editores de medios europeos, recibe con esperanza esta propuesta de reforma. "Hace tiempo que llevamos haciendo campaña para que las publicaciones electrónicas sean tratadas de la misma manera que las ediciones impresas, de tal manera que los Estados miembros traten a las dos ediciones por igual". Mills considera que extender a las publicaciones digitales el IVA reducido o súper reducido permitiría "crear condiciones de competencia equitativas, una competencia justa, e introducir el IVA en el mundo digital del siglo XXI en que vivimos".

Irene Lanzaco, directora general al frente del área jurídica y Relaciones Institucionales de Prensa Ibérica, grupo al que pertenece LA PROVINCIA/DLP, considera que la aplicación del IVA que ahora sufren los medios digitales es "una barrera regulatoria que distorsiona" la transición al modelo digital y su rentabilidad, ya que lastra los márgenes de las empresas editoras. Lanzaco ve "clave" el papel que puede jugar el Gobierno español a la hora de conseguir el necesario consenso que permita la aprobación de la nueva directiva. En este sentido, destaca la voluntad reiterada del Ejecutivo francés de acabar con este escalón fiscal que limita a los periódicos y libros digitales. De hecho, en 2015, tanto Francia como Luxemburgo decidieron por su cuenta reducir este tipo de IVA, contraviniendo las directivas comunitarias. El Tribunal europeo, en marzo del año pasado, les quitó la razón. París tuvo que volver a elevar el IVA de libros y periódicos digitales del 5,5% al 20% y el Gran Ducado incrementó su impuesto del 3% al 17%. Esta reforma que ahora alienta la Comisión Europea les permitiría aplicar la rebaja y, por tanto, abrir paso a que los precios al consumidor final sean más económicos y con ello facilitar el acceso de la ciudadanía a las informaciones de calidad y a los libros. La Comisión Europea considera ahora que su propia normativa está obsoleta en la era de Internet y que no se puede mantener diferente trato fiscal para un mismo producto. El propio comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, lo ha reconocido: "Sea papel o digital, un libro es un libro y un periódico sigue siendo un periódico".

"Es difícilmente comprensible que el mismo producto reciba un tratamiento fiscal distinto sea en formato físico o digital", añade Patrici Tixis, presidente del Gremio de Editores de Cataluña, quien aplaude la reforma del IVA digital prevista por la Comisión Europea. El cambio, añade, repercutirá de manera positiva en el precio final que tendrá que pagar el consumidor.

"Desde el punto de vista económico para las cuentas públicas, la reducción de este IVA apenas tiene impacto pero sí, y mucho, a la hora de hacer llegar el libro a los lectores. Porque lo que ocurre con la situación actual es que, en realidad, se está castigando la lectura". Tixis está convencido de que el Gobierno español respaldará la modificación. Al menos en todos los encuentros previos, también con todos los partidos, los representantes políticos se manifestaron a favor de equiparar el IVA digital con el que pagan las publicaciones en papel.

Angela Mills, desde el European Pubishers Council, subraya que "el mundo se ha vuelto digital desde que se revisaron por última vez las normas del IVA y esta propuesta de la Comisión reconoce la nueva realidad". Por ello, la representante de los principales grupos editores europeos pide a los Estados miembros que "aprovechen esta oportunidad para apoyar el acceso de los consumidores a la más amplia gama de medios profesionales de toda Europa".

Y en este punto añade un argumento fundamental: "A raíz de los recientes escándalos sobre noticias falsas (el impacto que tuvieron en la victoria electoral de Trump los bulos difundidos por medios inventados), es más importante que nunca el acceso a las marcas de confianza de los editores europeos, que se toman en serio su responsabilidad editorial".