Más romanos, más pastores y más público viéndola: la representación del tradicional Auto de los Reyes Magos por las calles de Agüimes convirtió ayer el casco de la villa en un inmenso teatro al aire libre en el que se recreó el camino de los Reyes de Arabia, Persia y Saba hacia Belén de acuerdo con la tradición recogida en el códice castellano del siglo XII.

La comitiva arrancó puntual a las 20.00 horas para realizar las cinco escenas de rigor. La primera parada tuvo lugar en el parque de los Moros. Allí se representó la Anunciación, el momento en el que el arcángel Gabriel se le aparece a María y a unos pastores comunicándoles la próxima llegada de Jesús.

A continuación, en la calle Juan Alvarado y Saz, la comitiva real se acercó a un grupo de pastores para preguntarles por el lugar exacto del nacimiento de Jesús y posteriormente se dirigieron a El Ejido para unirse a la centuria romana, el escuadrón de caballería y la agrupación musical de la asociación, además de un nutrido grupo de romanas y otros personajes. En la cuarta escena un ángel se les apareció para indicarles la ruta hacia el pesebre y por fin, al llegar a la plaza del Rosario, se encontraron con la Sagrada Familia. A continuación, el alcalde entregó a los Reyes la llave que abre todas las puertas de todas las casas de Agüimes.